una tumba para boris davidovich 1

Danilo Kiš “Una Tumba Para Boris Davidovich” Acantilado 2010

Danilo Kiš 2010 Montenegro stamp Dom.púb.
Danilo Kiš, 2010, Montenegro stamp, Dom.púb.

Antes de hablar en torno al libro, se hace necesario acudir a la biografía del autor, para de este modo comprender, en cierto modo, su contexto.

Nace en 1935 en una pequeña localidad de Serbia, Subotica, fronteriza con Hungria. En aquel tiempo, perteneciente a Yugoslavia. Su padre, húngaro y judío; la madre, montenegrina y ortodoxa. Se trasladan a Novi Sad, donde tiene lugar la matanza en 1942 de judíos y serbios a manos de fascistas húngaros.En su libro “La Buhardilla” (actualmente editado por Acantilado), nos relata él mismo:

“A los cuatro años de edad (en 1939), cuando en Hungría se promulgó la segunda ley judía, mis padres me bautizaron en la fe ortodoxa en la iglesia de la Bienaventurada María de Novi Sad, lo que me salvó la vida. Hasta los trece años viví en Hungría, en el lugar de nacimiento de mi padre, donde nos refugiamos huyendo de la matanza de Novi Sad en 1942. Serví en la casa de unos campesinos ricos y en la escuela recibí educación católica».

En 1944, un hecho crucial, marcará de por vida a Danilo, nos lo cuenta él mismo en otro fragmento incluido también en “La Buhardilla”:

“.. muchos fragmentos de la crónica familiar serán desconocidos para siempre: en 1944 a mi padre, junto con todos sus parientes, lo llevaron a Auschwitz de donde ninguno de ellos regresó.” El autor ha vivido por tanto, en una encrucijada de culturas: serbia, húngara, montenegrina, centroeuropea. De religiones: judía, ortodoxa, católica. Sin olvidar la pérdida temprana de su padre a manos nazis.

Previo a la escritura del libro, Danilo se encuentra en la Universidad de Burdeos trabajando como lector de serbocroata. En sus encuentros con intelectuales de izquierdas, no entiende como niegan la existencia de los campos de trabajo estalinistas.

Se plantea la necesidad de la recuperación de la memoria. No basta con una simple obra ficcional. Apoyado en una serie de fuentes y documentos, trabajando desde la veracidad y matizando el texto con su propia escritura prosística de corte poético; elabora el texto (este sistema empleado me recuerda mucho a la excelente literatura elaborada por Sebald).

El libro se publica en 1976 y va a desatar en su país una ola de furibundas críticas y menosprecios. Si los escenarios no tienen lugar en la antigua Yugoslavia, ¿Por Qué esta reacción adversa de la crítica de su país?. La clave radica en los temas tratados, es decir, los campos de trabajo y las represiones estalinistas. De ahí que las críticas provengan fundamentalmente de los sectores dominantes en su antiguo país: los nacionalistas y los simpatizantes comunistas.

La Unión de Escritores llevó a juicio a Kiš bajo acusación de plagio de la obra, por apropiación de textos y estructuras de diversos autores: Borges, Kafka, Solzhenitsyn, Joyce o Nadezhda Mandelstam.

El juicio fue ganado por nuestro autor, para ello fundamentó su defensa con el texto que luego aparecería como siguiente obra suya, “Lección de Anatomía”.

Ante la animadversión creada en su país hacia su persona, Danilo se estableció definitivamente en París.

Plantea el libro como una serie de relatos unidos por el mismo tema. En ellos nos encontramos con verdugos y víctimas, muchas de las cuales ven determinado su violento devenir por causa del azar o funestos malentendidos.

Las historias contadas, ficcionadas literariamente no quiere decir que sucedieran de manera idéntica. Kiš defendía la confrontación de la literatura contra la indefinición histórica. La literatura, para él, tiene que estar apoyada en documentos, aunque solo revelen parte de los hechos, porque como constata Danilo, mucha de la documentación no era fidedigna en su totalidad, en gran medida adaptada al proceder de los verdugos y otra apenas existente o con muestras de haber sido eliminada. A pesar de las lagunas documentales halladas, las huellas que pudieran rastrearse, ocurrieron a personas reales.

Buena parte de los personajes, son de origen judío. Son personas corrientes, utilizadas por el régimen al que ellos mismos sirven, hasta que llegado un momento dado, los consideran adversos a ellos. A partir de ese momento no dudarán en mostrar su lado agresivo, con la anulación, la tortura o llegado el caso, la muerte.

En “La navaja con la empuñadura de palo de Rosa” (Mención especial merecen algunos títulos de los relatos, trágicamente poéticos), el narrador alude a la veracidad anteriormente indicada:

“La historia que sigue a continuación, una historia que nació de la sospecha y de la duda, tiene la única desgracia (que algunos llaman suerte) de ser verdadera: ha sido manuscrita por personas honestas y testigos fidedignos»

Menciona también el cruce de culturas y lenguas que suceden en la narración: “para que fuera verdadera de la manera que su autor sueña, tendría que ser contada en rumano, húngaro, ucraniano o en yiddish; o, mejor aún, en una mezcla de todos esos idiomas».

El mezquino personaje Miksa, trabajando para un sastre judío, en cierto momento mostrará su lado repulsivo, torturando una pobre mofeta:

“Desolló la piel en torno al cuello, hizo dos cortes más para los dedos, parecidos a los ojales para los botones. Despertado por los terribles berridos que producía el animal, o por una pesadilla, de repente apareció reb Mendel. Se tapó la nariz con el faldón de su caftán arrugado y con sus horrorizados ojos inyectados en sangre fijó la mirada en el vivo y sanguinolento ovillo que, colgado del alambre, se retorcía en el quicio de la puerta. Después de limpiar la navaja en el césped, Miksa se levantó y dijo: «Reb Mendel, le he liberado de mofetas de una vez por todas». Cuando, finalmente, consiguió hablar, la voz de reb Mendel sonó ronca y tremenda, como la de un profeta: “Lávese la sangre de las manos y de la cara. Y sea usted maldito, Herr Miksat”».

Preludia este hecho el oscuro devenir de la narración del relato.

El joven irlandés Gould Verschoyle protagonizará “La marrana que devora su camada”. Con pensamientos revolucionarios de libertad, participará en la Guerra Civil española. Alude el narrador a las fuentes:

“La autenticidad de los documentos, aunque parecieran palimpsestos, aquí desaparece por un momento. La vida de Gould Verschoyle se mezcla confusamente con la vida y la muerte de la joven República española. Disponemos de tan sólo dos instantáneas: con un guerrillero desconocido al lado de algún santuario. En el revés, hay una inscripción con la letra de Verschoyle: “Alcázar. ¡Viva la República!”».

Otro malentendido dejará al personaje en manos de funestas personas con similares ideales.

La historia de “Los Leones Mecánicos” es prácticamente surrealista, con aparición de lo grotesco. Ante la visita de un representante de los trabajadores franceses, a Kiev; autoridades del régimen, temiendo sus críticas, trucan los escenarios: “El camarada Piasnikov exigió que el cartel que decía LA RELIGIÓN ES EL OPIO DEL PUEBLO, fuera cambiado, a toda prisa, por otro, con un mensaje un poco metafísico: VIVA EL SOL, ABAJO LA NOCHE.”

La catedral Santa Sofía de Kiev, albergaba parte de una fábrica de cervezas. Acomodarán todo para hacer creer su funcionamiento normal, empleando prisioneros:

“Ciento veinte prisioneros traídos desde el cercano campo de trabajo regional llevaron a cabo, bajo mi supervisión personal, la nueva restauración de la iglesia a lo largo de algo menos de cuatro horas».

Las anotaciones del representante francés y el ruso no tienen desperdicio:

“Édouard Herriot anotó en su cuaderno sus primeras impresiones…«Esos mendigos delante de la iglesia, en su mayoría tullidos y ancianos, aunque a veces también muy jóvenes y aparentemente sanos, que se congregaron a nuestro alrededor después de que abandonáramos la magnífica Santa Sofía, sin duda pertenecen a aquella resistente tribu rusa de los pobres de solemnidad (bosiyaks) y los idiotas, los simples por la gracia de Dios (iyurodivyi), que formaban parte de la curiosa fauna de la Antigua Rusia».

“El mismo dato sobre los mendigos (es la única razón por la cual lo anotamos) lo ofrece también Chelyustnikov: «Al salir de la iglesia arrestamos a un grupo de parásitos que, como por milagro, se habían congregado allí, tal vez atraídos por el olor a incienso».

El tal Chelyustnikov, será recompensado y pasado un tiempo bajo falsa acusación y amenazas, recluido en un campo de prisioneros varios años.

Algunos relatos, producen escalofríos ya en el inicio, tomemos como ejemplo “El mágico circular de los naipes”:

“El doctor Taube, Karl Georgievich Taube, fue asesinado el 5 de diciembre de 1956, apenas dos semanas después de su rehabilitación oficial y tres años después de su vuelta del campo de trabajo de Norilsk. (Sin contar con la prisión preventiva durante la investigación, Taube pasó diecisiete años en los campos de trabajo). Este asesinato permaneció sin esclarecer hasta junio de 1960, cuando en Moscú fue arrestado un tal Kostik Korchunidze, apodado el Artista, o el Águila, experto en cajas fuertes, el «cajero» número uno, respetado en los bajos fondos como el rey de los ladrones».

El resto de capítulos continúa con estas narraciones tan acertadamente planteadas por Danilo. Pero merece la pena destacar el relato que da título al libro. El autor sigue insertando fuentes consultadas, aludiendo también en este caso, a las lagunas halladas. La narración semeja una crónica ensayística:

“…como dice Haupt, no debemos olvidar que aquellas biografías estaban escritas a finales de los años veinte: de ahí esos importantes vacíos, la discreción y la premura. La premura anterior a la muerte, añadamos».

Bajo distintos nombres, Davidovich, tiene una intensa actividad política, participando en la Revolución en San Petersburgo. Como ocurre en la mayor parte de los relatos, el azar desafortunado interviene y es falsamente acusado de espionaje:

“B. D. Novski, el representante del Comisariado para las Comunicaciones, fue arrestado en Kazajstán el 23 de diciembre de 1930, dos horas después de medianoche…Novski fue encarado con un tal Reinhold, I. S. Reinhold, que reconoció que había espiado para los ingleses y que, por cuenta de aquél, había cometido sabotajes industriales. Novski permaneció inflexible en su declaración, en la que sostenía que no había visto antes a ese hombre desgraciado de voz quebrada y mirada apagada».

Su vida a partir de ese momento será un calvario. Entra en escena un interrogador tiránico, un tal Fedyukin, que a base de torturas tratará de sacar una confesión de Boris. Él permanecerá inflexible en su declaración, sabedor de su inocencia, pese a los castigos inflingidos. Callo el resto del relato. Pero en sí, como la mayor parte de ellos, de una dureza terrible.

El libro es un rescate de la memoria, bajo un texto de una trágica belleza poética, combinando novela, crónica y ensayo en una estructura brillante. Por otra parte, es fiel reflejo de las convicciones del autor, convencido de que la literatura tiene que rellenar los huecos que la historia ha dejado en blanco. Debido a las adversidades atravesadas por tanta gente, incluidas las suyas y de su propia familia; prevalece una argumentada crítica a todo tipo de nacionalismos y totalitarismos, causantes del ahogamiento de la individualidad del hombre.


Shostakovich tuvo serios problemas con el estalinismo. Vio como las purgas afectaron a familiares y amigos. No era bien visto por el régimen. Retiró la cuarta Sinfonía temiendo las críticas y el arresto. En el video, la Sinfonía nº 4, a cargo de La Orquesta y Coros del Mariinsky Theatre, bajo dirección de Valery Gergiev:


Editorial: Acantilado, Edición 2010

Colección: Narrativa del Acantilado

Traducción: Nevenka Vasiljevic

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