Karin Boye nace el 26 de octubre de 1900 en Gotemburgo, Suecia. De familia acomodada y culta. La madre, Signe Boye, tenía una conciencia feminista y el padre, Fritz Boye, alto funcionario, era liberal y antimilitarista.
En la amplia biblioteca de la casa, Karin y sus dos hermanos menores, Sven y Ulf, tuvieron acceso tempranamente.
En 1909 se trasladan a Estocolmo por prejubilación del padre por trastornos nerviosos. Allí Karin proseguirá sus estudios escolares.
Karin se interesa precozmente por cuestiones morales y filosóficas, lee a Schopenhauer y se cuestiona el tema de la muerte.
Con apenas diez años, obtiene un premio por un cuento en un concurso en un periódico, empieza a escribir poesía y a aprender piano.
Con 14 años comienza a padecer estados depresivos (maníaco depresivos o bipolares), que van a acompañarle toda la vida. Tampoco ayudaban el alcoholismo de la madre, la atracción temprana por las mujeres y las crisis religiosas. Vería en la escritura una posibilidad de escape.
En 1915 se mudan al campo, a Huddinge, en la provincia de Estocolmo. Influida por la madre, se interesa por el budismo y las filosofías orientales. Lee a Tagore. Estudia mitología hindú, practica yoga y se interesa por el sanscrito.
Al final de secundaria se acerca de nuevo al cristianismo. En 1918, en un campamento, conoce a la hermana mayor de su compañera Astrid, Anita Nathorst, y queda deslumbrada. Dos años después, vuelve a coincidir con ella. En ese tiempo, abraza el luteranismo.
Durante esta época, escribe bastante poesía juvenil, cuentos, alguna obra teatral y dibuja y pinta acuarelas.
Sobre 1920 se gradúa en Secundaria y comienza los estudios en el Seminario de Södra en Estocolmo, para convertirse en maestra. Allí, se enamora de una compañera. Lee con devoción a Nietzsche.
En 1921 se muda a Upsala para estudiar griego, lenguas nórdicas e historia literaria en la universidad.
Aunque la sociedad sueca había avanzado política y socialmente, todavía en derechos de la mujer existían muchas carencias. Karin, siguiendo el ejemplo de su madre, defenderá toda su vida los derechos de la mujer y se unirá a la Asociación de Mujeres Estudiantes. Se une también a una pequeña asociación de poesía, El Rincón del Poeta. Escribe artículos e imparte conferencias.
En 1922 publica su primer libro de poesía, Moln (Nubes), en la editorial de Albert Bonnier, quien publicará toda su obra. En este primer libro de poemas, así como en el segundo, Gömda land (Tierras oscuras), se aprecia la influencia del poeta sueco Vilhelm Ekelund (1880-1949). Ekelund tenía a su vez influencias de Hölderlin y Nietzsche, además de sentirse cercano a los simbolistas franceses. También los tres primeros poemarios tienen la influencia de la poetisa Edith Södergran (1892-1923). Edith, aunque nacida en San Petersburgo, era hija de padres sueco parlantes. A pesar de estudiar en una escuela de habla alemana y sus primeras poesías estar escritas en alemán, pronto lo cambiaría por el idioma sueco. Se refugiaba en la naturaleza, de ahí que se refleje en su poesía. Sus poemas estaban caracterizados por una fuerza vital, a pesar de los padecimientos tempranos por la enfermedad de la tuberculosis (al igual que su padre) y el empobrecimiento a causa de la Revolución. Fue una de las precursoras del modernismo en lengua sueca.
Ya en el poema inicial, del mismo nombre que el libro, se observa el simbolismo y una necesidad de apartamiento, brindado a través de la naturaleza, elemento constante en los poemas de Karin Boye.
Nubes (Moln)
¡Mira las poderosas nubes, cuyas altas y lejanas cimas
se elevan orgullosas, fulgurantes, blancas como nieve
blanquísima!
Sosegadas se deslizan para morir al fin en calma,
disolviéndose lentamente en un chaparrón de frescas gotas.
Majestuosas nubes: hacia la vida, hacia la muerte
avanzan sonriendo en un resplandor de sol brillante
sin oscura pena alguna en el éter tan claro,
con un grandioso y calmo desprecio por su propio sino.
Ojala me fuera concedido poder elevarme a lo alto,
festivamente
orgullosa como ellas, a donde no llegue el tráfago del mundo,
y, por muy furioso que bramara en torno a mí el ruido de la
tormenta,
llevar la áurea corona de la luz del sol alrededor de mi cabeza.
De: Moln, 1922 (Nubes)
Es interesante comparar el anterior poema con La canción de la nube, del libro La lira de septiembre (1918), de Edith Södergran. En ambos poemas podemos observar temáticas similares: “Arriba en las nubes vive todo lo que necesito: / mis ideas seguras como la luz del día, mis certezas veloces / como la luz del rayo, / y en las nubes vivo yo / blanca, en el sol que deslumbra, / inalcanzablemente feliz y diciendo adiós. / Adiós, bosques verdes de mi juventud. / Allí habitan bestias / ya no volveré a poner un pie en la tierra. / Un águila me subió a sus alas / estoy en paz. / Arriba en las nubes me siento y canto / abajo en la tierra gotea una burlona risa de mercurio / y de ella crecen dientes de león y hierba que cosquillea”. (Edith Södergran: Encontraste un alma. Traducción: Neila García. Nórdica Libros, 2017 o edición en cartoné, 2022).
Se observa la influencia de Schopenhauer y el budismo, como se puede apreciar en En budistisk fantasi (Una fantasia budista). A través de un yo lírico, trata de desprenderse de sí misma y penetrar en el cosmos.
Una fantasía budista (En budistisk fantasi)
Abierto está el portón de cobre del mundo.
En lo alto de su arco estoy yo,
y lo que veo es infinitamente grande:
ninguna vista es tan ilimitada.
Por muy hondo, por muy lejos que yo vea
mi mirada no encuentra el mínimo apoyo.
Todo lo que sé ha dejado de existir:
ni grande ni pequeño, ni vida ni muerte.
Un solo paso en la senda que no deja huella,
y me es vedado el camino de vuelta...
¿Nos estremecemos? ¡Hacia arriba, sígueme!
Porque el portón del universo ha sido derribado
De: Moln, 1922 (Nubes)
Ese doble yo, también se puede observar en Idea. No sólo en este poema sino en otros muchos, el yo lírico en el poema, es consciente de su yo auténtico, interior; quizás el reflejo de la doble personalidad que se producía desde edad temprana en Karin.
Idea
Ahí no voy. Eso no soy yo.
Eso es sólo el falaz reflejo del espejo,
interrogando y preguntándose dónde debo estar,
deseando encontrarse algún día con su realidad.
Cuenta la leyenda: en un remotísimo país
fluye de un manantial invisible un río espejeante.
Miles de seres benditos, bienaventurados,
se recuestan como lirios al borde de la playa.
Una luz sin límites envuelve sus facciones,
el aire vibra saturado de inigualable belleza.
Es el reino de los espíritus perfectos:
allí esta, en un fulgor eterno, mi verdadero yo.
El reflejo del espejo no aparece en el luminoso río;
fue arrancado una vez por la furiosa corriente,
vagabundea alrededor, irreal como en un sueño,
incompleto, quebrado, buscándose a sí mismo.
¿No escucho acaso el lejano oleaje del torrente?
De lo hondo de mi más íntima hondura fluye su agua.
Allí donde la ola de la vida rompe contra el día
me aguarda escondido mi divino yo.
De: Moln, 1922 (Nubes)
En algunos poemas como O en klinga… (Oh, un filo…) se observa la influencia de Nietzsche en esa posibilidad de llegar al conocimiento de uno mismo, pero también está latente el autodesprecio al no sentirse lo suficientemente fuerte para afrontar la vida.
Oh, un filo... (O en klinga...)
Oh, un filo,
complacientemente flexible y fuerte,
Oh, un filo que baila dócilmente,
obedeciendo orgulloso a la ley más severa,
la dura ley del ritmo del acero,
¡Oh, un filo
querría ser en cuerpo y alma!
A ti te odio,
a ti, mi infame ser de mimbre,
tú que te trenzas, tú que te entreveras,
obedeciendo paciente a la mano de otro.
A ti te odio,
a ti, mi perezoso ser de soñadora.
Morirás.
¡Ayúdame, odio mío, hermana del anhelo,
ayúdame a llegar a ser
filo, sí, filo,
una danzante espada de duro metal!
De: Moln, 1922 (Nubes)
Por contra, en poemas como Barfrost (Cencellada dura), existe el deseo de levantarse, de resurgir a pesar de la adversidad, siguiendo las premisas de la poetisa Edith Södergran.
Cencellada dura (Barfrost)
¡Oro y pálido cobre! ¡Escarcha en los campos de oro pardo!
Centelleantemente frío está el mundo ancho y dorado.
Torrentes de sol y torrentes de oro se abren paso hacia las
nubes,
riendo gélidamente como el filo aguzado de sus voluntades.
Sonriendo rebelde irrumpe a través de los espacios,
de amarillo radiante y glacial fluye entre praderas y campos.
¡Escucha, se hace sonido, y estalla de júbilo entre las claras
inmensidades!
¡Escucha como el universo se hace voz que canta para
contestarla!
Golpeada y aplastada y saqueada más de mil veces
canta desafiante las eternas canciones del gozo de vivir.
De: Moln, 1922 (Nubes)
En Hemlös (Sin hogar), se producen las contradicciones, fustigamiento, alegría, con el ánimo de un encuentro del conocimiento paciente.
Sin hogar (Hemlös)
Perder el hogar del alma y vagabundear lejos
y no ser capaz de nuevo de hallar nada,
y encontrar que uno ha olvidado lo que la verdad es,
y pensar que uno no está hecho más que de mentiras,
y sentir asco de uno mismo y odiarse:
sí, eso es fácil, eso es muy fácil.
El pesar es fácil, pero la alegría es altiva y difícil,
porque la alegría es la cosa más sencilla del mundo.
Pero aquel que se busca un hogar para sí
no debe pensar que éste se encuentra en cualquier parte;
debe vagar sin hogar durante algún tiempo;
y aquel que está hecho de mentiras y quiere mantenerse íntegro
debe odiarse a sí mismo hasta que conozca
la verdad que le ha sido confiada a otros.
¿Qué sentido tiene afligirse por ello?
¡Espera, corazón mío, y ten paciencia!
De: Moln, 1922 (Nubes)
El segundo poemario, Gömda land (Tierra oculta) se publica en 1924. Algunos poemas están inspirados en la mitología nórdica, según la cual, en Asgard, hogar de los dioses, moraban los Æsir (dioses) y las Asynjur (diosas). Los elfos formaban dos grupos, los álfar de luz que viven en el cielo y los álfar negros u oscuros que viven bajo tierra. La mitología nórdica se basa en dualidades, el día opuesto a la noche, el reino de las tinieblas opuesto al reino del fuego, etc. El poema más representativo es Asar och alfer (Aesir y los elfos), pero debido a su gran extensión os sugiero leerlo en el libro.
Ha leído a Freud y se comienza a notar su influencia. El mismo título hace referencia al concepto de tierra oculta, es decir, territorios del inconsciente que influyen en el consciente.
Se abre el libro con el poema, Elementarandar (Espíritus elementales), Hay una contraposición entre un “nosotros” (que cantamos al caos y vivimos en la aflicción), y un “vosotros adverso” (que tenéis un poder que mucho nos intimida). Se observa la influencia del Feng Shui; en el que el agua representa el equilibrio, la armonía, y el viento es el que ayuda a mover el chi o la energía de una manera suave y constante.
Espíritus elementales (Elementarandar)
Nosotros, nosotros somos más viejos que vosotros,
hijos de la tierra, orgullosos y jóvenes.
Nosotros somos la antiquísima voz del caos,
el canto informe del caos es el que cantamos.
Nosotros, nosotros somos nubes en fuga,
somos viento, somos agua,
quejándonos tiernamente, quejándonos tímidamente
lejos, a través de la negra noche del otoño tardío.
Nosotros, nosotros somos engaño y juego,
un juego de gritos incesantes con lágrimas.
La luna, nuestro amo, se muestra lánguidamente pálida.
Ella, el rey Infeliz, nos atrae y nos hechiza.
Hijos de la tierra: cuando la lluvia se endurece,
construís hogares y luminosas casas.
Tenéis un poder que mucho nos intimida:
el duro acero firme en vuestras manos.
¡Venid, bebednos del cáliz de la luna,
saboread los jugos del pálido hechicero,
arrojad al borde del camino vuestro firme acero,
sumergíos en las informes fuerzas del caos!
Pero en el tempestuoso otoño construís
templos dedicados al sol para protegeros de la noche.
Buscamos la aflicción como un frenético consuelo:
¡somos viento, somos agua!
De: Gömda land, 1924 (Tierra oculta)
La naturaleza está muy presente en los poemas del libro. Sommardag (Día de verano), es un luminoso poema muy al gusto de Edith Södergran.
Día de verano (Sommardag)
El mar descansa en silencio esta mañana,
no parece haber padecido nunca tormentas,
como un espíritu poderoso,
soleado silencio matinal,
grávido de devoción, ligero
por la fuerza de la claridad.
Afilado y exacto se refleja
el desnudo acantilado de las peñas.
Transparentemente sencilla
se extiende la blanca profundidad.
Con líneas claras,
ligero y puro está todo,
dibujado con firmeza en la calma del aire,
lavado en el aroma a sal.
Con líneas claras,
pensativo, plano y puro
avanza el día en la luz del cielo,
delicado como una piedra preciosa.
De: Gömda land, 1924 (Tierra oculta)
En el libro, generalmente hay más determinación que en el anterior poemario, un deseo de exploración y desarrollo del yo, basado en la voluntad del individuo de Nietzsche. Oskadd (Indemne), es un buen ejemplo de ello.
Indemne (Oskadd)
Indemne al humo y al fuego
va aquel que busca una obra.
¡Escucha, oh espíritu, tú, aventurero,
escucha bien y percátate!
Mariposa de alas salvajes,
todas las flores son tuyas.
En la amarga flor de la muerte
entraste impunemente,
te meces pueril desde lo profundo,
donde tu necesidad era máxima,
inocente y pura como el fuego
por tu sed de futuro,
riendo queda, quedamente
—pues, ¿qué camino es digno de lágrimas?—
ves la vida tentadora
como un viaje de exploración.
Sin vergüenza y sin culpa
pesas el mal, pesas el bien.
Todo lo que buscaste y todo lo que encontraste
fueron sólo pasos para ti,
pasos hacia la acción.
¡Escucha, tú, mi espíritu y percátate!
Indemne al humo y al fuego
va aquel que busca una obra.
De: Gömda land, 1924 (Tierra oculta)
Entre otros símbolos, el árbol figura en algunos poemas. El árbol, símbolo de vida, de crecimiento, de mutación, de renovación. El poema Trädet (El árbol), es una oda dedicada a él.
El árbol (Trädet)
Cuando mi puerta está cerrada y mi lámpara se ha apagado,
y, sentada, me arropo con el aliento del crepúsculo,
siento moverse a mi alrededor
las ramas, las ramas de un árbol.
En mi habitación, donde nadie más vive,
el árbol extiende una sombra tan sutil como el tul.
Vive en silencio, crece sano,
se convierte en un extraño.
Alguna fuerza del espíritu, alguna fuerza secreta
ha alojado su voluntad en las escondidas raíces del árbol.
Yo me asusto a veces y pregunto atemorizada:
¿Somos amigos de verdad?
Pero él vive en calma, y crece en silencio,
y yo no sé que es lo que anhela ni a dónde quiere ir.
Es hermoso y fascinante vivir tan cerca
de alguien a quien no conocemos...
De: Gömda land, 1924 (Tierra oculta)
Vandraren (El caminante), hace referencia a la mitología nórdica, en una serie de interrogantes a la diosa del destino, con el objeto de llegar a la verdad, al conocimiento, de manera gradual.
El caminante (Vandraren)
Dime, diosa* de las Fuentes del Conocimiento,
¿hay acaso algo que debas mostrarme?
El vértigo me asalta, la risa y el espanto.
¡El aire tiene sendas que nos llevan!
Sola contigo, tú, la de ojos de águila,
camino lejos, hasta muy lejos,
caminos helados, caminos tintineantes
sin meta ni final.
Su atardecer y su soledad
conocen todos los días sagrados del amor.
Fiel esperas en la luz del atardecer
tú que indagas y que sabes.
Todo lo que encuentro lo abandonaré luego.
Diosa, tú sanas la herida que quema.
Por caminos tintineantes, caminos tan tintineantes
voy, feliz, contigo.
Sígueme a través de los días de la vida,
enséñame a decir junto a la puerta de la oscuridad:
"No sabía nada, ahora sé poco,
¡pero es más que antes!"
*En el original dis, un tipo de deidad o espíritu femenino de la mitología nórdica antigua asociada con el destino.
De: Gömda land, 1924 (Tierra oculta)
En 1925 se integra en la asociación de la liga Clarté de la Universidad de Upsala, compuesto por estudiantes de izquierdas antimilitaristas, también pertenecían a él, Selma Lagerlöf y Leif Björk, al que conoce, casándose ambos en 1929. Se discutía en el grupo, sobre política y cultura. Su origen venía de Francia entre los años 1919 y 1921, en respuesta a las consecuencias de la Primera Guerra Mundial. Estaba liderado por Barbusse. En Suecia, comienza en la Universidad de Lund, extendiéndose a Gotemburgo, Upsala y Estocolmo.
En 1926 termina los estudios en Upsala, trasladándose a Estocolmo para proseguir estudios de historia. En 1927 se licencia en la Universidad de Estocolmo y publica su tercer libro de poemas, Härdarna (Los fogones).
Además de la búsqueda de conocimiento y el movimiento, hay mayor preocupación por los temas sociales y da entrada a poemas amorosos. En su poema inicial, Tillägnan (Dedicatoria), que da paso a una serie de 15 poemas, el amor y la naturaleza se entrelazan.
Dedicatoria (Tillägnan)
Aquí, sobre las desoladas llanuras de Upsala,
hemos paseado a menudo en las noches de invierno.
Caminábamos en silencio. La llanura se extendía cerca.
Las estrellas llameaban desde toda la eternidad.
Las estrellas llameaban, mudas y pavorosas.
Caminábamos juntos, y éramos extraños,
divididos en nuestras aspiraciones, divididos en nuestras
miradas.
La llanura y el cielo nos eran tan queridos.
Hace tiempo erigieron los fogones de antaño
aquí, en el resplandor de los mundos lejanos.
Fuego con fuego, en tiempos inmemoriales,
juntaron sus rebaños mientras la tierra se helaba.
Los campos fueron arados aquí por los primeros arados,
arados mientras los lobos aullaban en los bosques.
Aquí, sobre las brasas de los sagrados fogones,
con cereal hornearon un pan duro y grosero.
Aquí estaba la corte, donde las hordas sacrificaban
llenas de pavor ante la amenaza de un invierno atroz,
gimiendo numerosas bajo bóvedas llameantes,
mientras alrededor de la tierra temblaba la noche del mundo.
¡Mira como centellean las luces sobre las llanuras,
luchando contra la oscuridad de las noches de invierno!
La noche es infinita y la tierra materia quebradiza,
¡Dame la mano! Somos los hijos de los fogones.
De: Härdarna, 1927 (Los fogones)
En la serie Tillägnan (Dedicatoria), el poema número 5, introduce el tema de la muerte. El receptor del poema parece llegar a confundirse con la muerte misma. La ambigüedad suele caracterizar muchos poemas de Karin.
5
Creo que la muerte es como tú,
alta y pálida y erguida como tú,
con las sienes templadas en la misma curvatura,
con ojos de mar, con ojos de distancia como tú
y con los mismos labios cerrados por el dolor.
Tú eres la muerte. Yo soy tuya,
mi mano es tuya y mi mente es tuya.
Has embotado todas las fuerzas de la vida,
las has adormecido en un apesadumbrado letargo
en sueños y en actos que apenas han probado sus alas.
Pero yo te amo, muerte mía,
tú mi larga muerte amarga,
en cuya mano cerrada desaparece mi vida.
Tú mi dulce, dulce muerte,
¡te bendigo cada vez que me atormentas!
De: Härdarna, 1927 (Los fogones)
Uno de sus poemas más conocidos por los lectores suecos es I rörelse (En movimiento). Ilustra su período de asociación en Clarté. Es una llamada a la lucha, política, social y a la libertad personal. Como pregona Karin, es un camino progresivo en la vida, de aprendizaje y autoconocimiento.
La misma Karin Boye, recita el poema.
I rörelse (En movimiento) Den mätta dagen, den är aldrig störst. Den bästa dagen är en dag av törst. Los días de satisfacción no son nunca los más grandes. El día mejor es un día de sed. Nog finns det mål och mening i vår färd - men det är vägen, som är mödan värd. Hay una meta y un sentido en nuestro viaje; pero es el camino el que merece la pena. Det bästa målet är en nattlång rast, där elden tänds och brödet bryts i hast. El mejor propósito es descansar durante toda la noche donde el fuego se enciende y se parte el pan con premura. På ställen, där man sover blott en gång, blir sömnen trygg och drömmen full av sång. Allí donde dormimos sólo una vez el sueño es seguro y los sueños plenos de canciones. Bryt upp, bryt upp! Den nya dagen gryr. Oändligt är vårt stora äventyr. ¡Ponte en marcha, ponte en marcha! El nuevo día amanece. Interminable es nuestra gran aventura. De: Härdarna, 1927 (Los fogones)
Vuelve a ser sugerente comparar el anterior poema de Boye con el de Edith Sódergran, Vierge Moderne (Poemas, 1916). Aunque aquí en el plano individual porque Edith lo que propone es su propia autoafirmación, su lucha; incluso va un poco más allá al deslindar los modelos de géneros, masculino-femenino, proclamando que es un neutro: “No soy una mujer. Soy un neutro. / Soy un niño, un paje y una decisión valiente, soy un rayo risueño de un sol escarlata… / Soy una red para todos los peces voraces, / soy un brindis en honor de todas las mujeres, / soy un paso hacia el azar y la ruina, / soy un salto hacia la libertad y el yo… / Soy el susurro de la sangre al oído del hombre, / soy la fiebre del alma, el deseo y la negación de la carne, / soy una señal de entrada a nuevos paraísos. / Soy una llama, buscadora e insolente, / soy agua profunda pero atrevida hasta las rodillas, / soy fuego y agua en comunión libre y leal…“. (Edith Södergran: Encontraste un alma. Traducción: Neila García. Nórdica Libros, 2017 o edición en cartoné, 2022).
En el poema, Jag mistror… (Descreo…), alaba a los granjeros aferrados a su tierra y le gustaría ser uno de ellos, pero sabe que ella no ha nacido para atarse a una tierra, porque como afirma en el poema: “prefiere arrastrarse como un perro sin dueño”.
II. Descreo... (II. Jag misstror...)
Creo en aquellos que viven en una granja
y roturan la tierra.
Toman su fuerza de la tierra nutricia
y la hacen fuerte a su vez.
Descreo de aquellos que buscan en la necesidad
un hogar lejano.
Se alegran tan poco, y sólo a su manera.
Pero yo soy una de ellos.
Antes prefiere arrastrarse como un perro sin dueño
mi alma hambrienta,
recelosa y tímida, en torno a casas cerradas,
y morir lastimosamente congelada,
que ser encadenada para vigilar su granja
con vocación honesta
y elevar hacia las migrantes hordas sin hogar
un aullido de convicción.
Los veo marcharse sobre ciénagas y brezales
a donde el sueño quiera.
Sé que soy sangre de su sangre.
¿De qué utilidad les puedo ser yo?
De: Härdarna, 1927 (Los fogones)
Toca más temas en el libro, como la figura mitológica de Lilith, con la que se sentía identificada, por sus desviaciones eróticas, rebeldía e individualidad, además de antecedente de los elfos. Para no extenderme os remito al libro, Liliths sång (La canción de Lilith). La figura era recurrente en sus sueños y además de en la poesía, la trató en sus acuarelas. En el poema habla de la muerte, como olvido de la penosa vida. Reproduzco los versos finales: “¡algún día la noche de las Madres te acogerá! / La muerte es negra de sufrimiento. / La muerte es blanca de placer. / Hundida en sus murmurantes olas / olvidarás la neblinosa y pálida costa de la vida”.
En 1928 realiza un viaje de tres semanas a la Unión Soviética, junto a su amigo Leif Björk y otros estudiantes. Lo observado allí, el incipiente estalinismo, se verá plasmado en su novela Kallocain (Kallocaína), 1940. Durante la primavera de 1929, trabaja como maestra en la escuela secundaria de Motala. Se casa con Leif Björk.
Karin y Leif viajan a Yugoslavia en 1930. Las impresiones del viaje las plasma en Varia (publicado en 1949). Contiene el diario Tankejournalen, entradas de diario sueltas y dos dramas: Hon som bär templet (Ella que lleva el templo) e Idol (Ídolo). En este año, Karin abandona Clarté.
La primera novela de Karin, Astarte, es publicada en 1931. Se convierte en miembro de la sociedad literaria, The Nine (El Nueve). Funda la revista cultural Spektrum, junto a Erik Mesterton y Josef Riwkin. Participaban también los poetas Guntar Ekelöf y Harry Martinson. El modelo era la revista Criterion de T.S. Eliot. Los temas tratados eran diversos, psicoanálisis, arquitectura, literatura, etc. Se considera la revista que introduce el modernismo en Suecia.
Karin estaba siguiendo terapia psicoanalítica en Estocolmo. Se separa de su marido Leif en 1932. Entabla una relación —que durará poco tiempo—, con Gunnel Bergström, esposa del poeta Gunnar Ekelöf. Cae en depresión, lo que hace que se traslade a Alemania, concretamente a Berlín, para comenzar terapia psicoanalítica con Walter Schindler, médico judío de orientación freudiana. Sus métodos se basaban en la sugestión. Tras dos meses, deja la terapia. Por lo visto, según aprecia la primera biógrafa de Karin, Margit Abenius; Schlinder en sus notas sobre la paciente, había indicado que era factible que en unos años se quitará la vida.
Inicia una relación difícil con una joven alemana de origen judío, Margot Hanel, doce años más joven que ella. Margit Abenius destacaba que Margot era intelectualmente inferior a Karin, pero que admiraba sin límites a la poeta. Karin albergó un sentimiento de culpa en sus relaciones de tipo lésbico —debido a su extrema sensibilidad—, que se reflejan en algunos poemas. Debido a la penuria económica, Karin tiene que dedicarse a la traducción.
Regresa a Suecia y vuelve de nuevo a Berlín en 1933, pero la ciudad ha cambiado por el advenimiento nazi y regresa llevando a Margot con ella al pequeño apartamento de Estocolmo. Abenius afirma que Karin se vio en la obligación moral de ayudar llevando consigo a Margot, amenazada por los nazis debido a su origen judío.
Publica dos novelas, Merit veknar (1933) y Kris (1934). En ambas explora el autodesarrollo de la persona, pero en Kris tiene lugar su crisis religiosa y el despertar a una sexualidad lésbica.
En 1935, aparece su poemario más reconocido en vida de la autora, För trädets skull (Por el bien del árbol). Es el que más se acerca a los postulados del modernismo, pero siempre bajo la mirada personal de la autora. El pensamiento de Nietzsche está muy presente. Hay un predominio del verso libre.
En el primer poema que abre el libro, Ingenstans (En ninguna parte), nos habla de la necesidad de saciar la sed espiritual, simbolizada en el agua.
En ninguna parte (Ingenstans)
Estoy enferma debido a un veneno. Estoy enferma debido a
una sed
para la que la naturaleza no ha creado bebida alguna.
De todos los terrenos emanan arroyos y manantiales.
Me agacho y bebo de las venas de la tierra
su sacramento.
Y los espacios se desbordan de ríos sagrados.
Me levanto y siento mis labios húmedos
de éxtasis blancos.
Pero en ninguna parte, en ninguna parte...
Estoy enferma debido a un veneno. Estoy enferma debido a
una sed
para la que la naturaleza no ha creado bebida alguna.
De: För trädets skull, 1935 (Por el bien del árbol)
En Bekännelse (Confesión) se produce la oposición entre la rebelión y la lucha a la que parece ser empujada y la cobardía, en un fustigamiento a su debilidad.
Confesión (Bekännelse)
No quise ser una rebelde
y sin embargo me vi obligada a serlo.
¿Por qué mi destino no es privado?
¿Por qué sigo dándole vueltas?
O, si ahora tengo que luchar,
¿por qué lo hago con sufrimiento?
¿Por qué no como un resonante juego,
cuando al fin me veo obligada a atreverme?
Sangre de mi sangre, que me habéis juzgado duramente
y me habéis repudiado con ignominia,
yo sentía ya, cuando fui expulsada,
que me había roto enteramente,
sentía una comunión sagrada,
tras las palabras de condena,
sabía, llena de miedo que vosotros sois yo —
y fui doblegada hacia la tierra.
Pero cuando yacía allí y me creía muda,
oí que la oscuridad gemía.
Las almas de esa misma habitación del suplicio
respiraban a mi lado.
Oí mi propio grito de ayuda
elevarse desde desiertos inhóspitos,
supe, llena de miedo, que yo soy vosotros —
y no pude guardar silencio.
Cobarde, cobarde, tres veces cobarde,
debo aun así debatirme,
ser abatida en tierra y levantarme
con todos los nervios rotos,
debo sentir, como hierros candentes,
las despiadadas condenas,
y obedecer y obedecer a un fuego abrasador
que florece desde la oscuridad.
De: För trädets skull, 1935 (Por el bien del árbol)
Continúa con uno de sus temas recurrentes, el desarrollo en busca del conocimiento, pero ahora plagado de simbolismo. Se puede apreciar en Kunskap (Conocimiento).
Conocimiento (Kunskap)
Todos los cautelosos con largos salabres
se topan con la gigantesca risa del mar.
Amigos, ¿qué buscáis en la playa?
No se puede adquirir el conocimiento nunca,
ni podemos poseerlo.
Pero si vertical como una gota
caes en el mar para disolverte,
preparado para cualquier transformación,
despertarás con piel madreperla
y ojos verdes
en campos donde los caballos de la mar pastan,
y serás conocimiento.
De: För trädets skull, 1935 (Por el bien del árbol)
Prosigue con el simbolismo del árbol en el poema Trädet under jorden (El árbol bajo tierra), que remite al ensayo suyo, El lenguaje detrás de la lógica, donde consideraba al inconsciente como las raíces del árbol humano.
El árbol bajo tierra (Trädet under jorden)
Un árbol crece bajo tierra;
un espejismo me persigue,
una canción de cristal vivo, de plata candente.
Como la oscuridad ante la luz
toda pesantez habrá de derretirse
donde sólo una gota cae de la canción de la fronda.
Un miedo me persigue
que rezuma desde la tierra.
Allí, lleno de angustia, un árbol bajo pesados estratos de
tierra.
¡Ah, viento! ¡Luz solar!
Siente esa angustia:
promesas del aroma de los milagros del paraíso.
¿A dónde camináis, pies que pisáis
tan suave o tan duramente
que la corteza estalla y deja libre su presa?
¡Por el bien del árbol, tened misericordia!
¡Por el bien del árbol, tened misericordia!
¡Por el bien del árbol os invoco desde los cuatro puntos
cardinales!
¿O debemos esperar un dios... ¿y a cuál?
De: För trädets skull, 1935 (Por el bien del árbol)
Hay un grupo de poemas de amor o eróticos. De entre ellos uno de los más reconocido es Jag visst gör det ont (Sí, en verdad duele). Expresa Karin, las dudas y el temor ante el cambio, la nueva identidad; pero también el estímulo y la excitación por lo nuevo, lo que está por llegar. Karin Boye nos lo recita:
Jag visst gör det ont (Sí, en verdad duele) Ja visst gör det ont när knoppar brister. Varför skulle annars våren tveka? Varför skulle all vår heta längtan bindas i det frusna bitterbleka? Höljet var ju knoppen hela vintern. Vad är det för nytt, som tär och spränger? Ja visst gör det ont när knoppar brister, ont för det som växer och det som stänger. Sí, en verdad duele cuando las flores se abren. ¿Por qué si no habría de dudar la primavera? ¿Por qué todo nuestro cálido anhelo habría de estar atado a la palidez amarga y helada? Envuelto estuvo el capullo todo el invierno. ¿Qué cosa nueva es esta que consume y estalla? Sí, en verdad duele cuando las flores se abren, duele por lo que crece y por lo que se cierra. Ja nog är det svårt när droppar faller. Skälvande av ängslan tungt de hänger, klamrar sig vid kvisten, sväller, glider - tyngden drar dem neråt, hur de klänger. Svårt att vara oviss, rädd och delad, svårt att känna djupet dra och kalla, ändå sitta kvar och bara darra - svårt att vilja stanna och vilja falla. Sí, es duro cuando las gotas caen. Temblando de miedo penden grávidas, se aferran a la rama, se hinchan, se deslizan, su peso las arrastra hacia abajo, pese a que trepan. Es duro no tener certeza, estar asustado y dividido, es duro sentir la profundidad tirar de ti y llamarte, y no obstante quedarte sentado y no hacer otra cosa que temblar; es duro querer estar en pie y querer caer. Då, när det är värst och inget hjälper, Brister som i jubel trädets knoppar. Då, när ingen rädsla längre håller, faller i ett glitter kvistens droppar glömmer att de skrämdes av det nya glömmer att de ängslades för färden - känner en sekund sin största trygghet, vilar i den tillit som skapar världen. Después, cuando uno se encuentra en lo peor y nada ayuda, los retoños del árbol se abren con júbilo; después, cuando ningún miedo aguanta más, caen reluciendo las gotas de la rama, olvidan que estaban asustadas por lo nuevo, olvidan que sentían miedo antes del viaje; sienten por un segundo su más grande seguridad, descansan en la confianza que crea el mundo. De: För trädets skull, 1935 (Por el bien del árbol)
Parece que en este mundo no puede ser, será en otro donde Karin parece querer decirnos que pudiera encontrar su alma gemela. Kunde jag följa dig (Si pudiera seguirte).
Si pudiera seguirte (Kunde jag följa dig)
Si pudiera seguirte muy a lo lejos,
más allá aún de todo lo que sabes,
a los confines de la soledad del mundo
en los espacios más exteriores,
donde la Vía Láctea despliega
una refulgente espuma muerta
y donde buscas un refugio
en el espacio vertiginoso.
Lo sé: no puede ser.
Pero cuando asciendas temblando,
ciega, de tu bautismo,
a través del espacio,
escucharé tu grito,
seré tu nuevo calor,
seré un nuevo abrazo para ti,
estaré cerca de ti en otro mundo
entre cosas con nombres no nacidos.
De: För trädets skull, 1935 (Por el bien del árbol)
En 1936 entrega la novela För litte. En ella, el protagonista es incapaz de amar, en todos los sentidos. Este mismo año, comienza a trabajar como maestra en una escuela en Viggbyholm, cerca de Estocolmo. Es una escuela donde tratan de integrar a niños de diferentes ambientes sociales e hijos de emigrantes y refugiados de la Alemania nazi. El trabajo le resultó muy interesante en el desarrollo de su personalidad. Profundiza en Freud, Adler, Künkel y La Gestalt. Parece que en el verano de 1937 entabló una relación con un hombre, pero al final renunció en favor de Margot Hanel —pese a lo complicado de la relación, debida a la dependencia y celos enfermizos de Margot—.
En el verano de 1938 viaja por Grecia, Viena, Praga, Bucarest y Estambul. Constata los totalitarismos que se están produciendo en Europa. Comienza a escribir su novela más famosa, Kallocain (Kallocaína), que se publicará en 1940. Parece inspirarse en Nosotros, novela de Yevgueni Zamiatin y Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Es una distopía de un estado totalitario. El argumento gira en torno a un científico que inventa un suero que rebela los pensamientos íntimos, facilitando al Estado el control de los ciudadanos.
Si al principio su trabajo en la escuela era a tiempo parcial, consigue la totalidad del horario, pero a costa de un agotamiento físico y psíquico. Este hecho la lleva a abandonar el trabajo, con los consiguientes problemas económicos, sumándose la enemistad con su madre al no aceptar su lesbianismo.
Retoma su amistad con Anita Nathorst, enferma de cáncer de piel en fase avanzada. Primero se enviarán cartas, pero después Karin la visitará con frecuencia en Alingsås, para ayudarla. Karin se siente dividida entre el amor a las dos mujeres más queridas de su vida, Anita y Margot. El conflicto emocional cada vez era más intenso. Cabe añadir que repentinamente, Anita se marcha a Malmö. Tras una disputa con Margot, el 23 de abril de 1941, Karin sale de casa de Anita con un frasco de somníferos. Tres días más tarde será encontrada en un bosque cercano, sin vida y acurrucada en una gran roca donde hoy hay un monumento conmemorativo en su honor. Margot Hanel, tras la pérdida de su gran amor, se suicida en Estocolmo un mes después por inhalación de gas. Anita Nathorst fallece debido a la grave enfermedad en agosto del mismo año.
Paradójicamente, entre 1940 y su fallecimiento en 1941, fue el período más productivo de Karin. Escribió dos novelas, varios ensayos y obras dramáticas, además de una colección de poemas, que aparecerán el mismo año a título póstumo como De sju dödssynderna (Los siete pecados capitales y otros poemas póstumos). El poemario es considerado por la crítica como su obra cumbre.
Uno de los temas del poemario es la muerte para conseguir una paz anhelada. Tenemos también el amor, en poemas desgarradores. La naturaleza está presente en los poemas, atestiguando la belleza eterna, en contraste con la fugacidad de la vida humana. Se observan influencias de Eliot y Rilke.
El poema que inicia el libro, influenciado por el poeta inglés, que presenta el mismo título del poemario, es una larga cantata en distintas partes, que por su extensión, os remito a leer en el libro.
Efter Döden (Tras la muerte), es un buen ejemplo del tema dominante de la muerte, aquí inquiere y dialoga con una hipotética madre muerta —ya que Signe Boye falleció en 1976—, que parece describirle los cambios físicos que se experimentan en el tránsito a la eterna condición.
Tras la muerte (Efter döden)
"¿Qué se siente cuando te crecen alas, cuando se está
muerta, dime, madre?"
"Primero la espalda se curva, se hace ancha y grande.
Luego se hace pesada, cada vez más pesada. Es como sí
cargases con una montaña.
Se agita y estalla en las costillas y en las vértebras y en la
médula.
Luego se endereza con una sacudida y aguanta todo, todo.
Entonces uno sabe que está muerto y vive en esa nueva
forma".
De: De sju dödssynderna, 1941 (Los siete pecados capitales y otros poemas póstumos)
På botten av tingen (En el fondo de las cosas), es una elegía supuestamente dedicada a Virginia Woolf, fallecida el 28 de marzo de 1941, poco antes que Karin Boye. Se identifica con ella imaginando su propia muerte como el fin de “su angustia, miedo, soledad, culpa“.
En el fondo de las cosas (På botten av tingen)
Leí en el periódico que alguien había muerto, alguien a
quien conocía sólo de nombre.
Ella vivió, como yo, escribió libros, como yo, se hizo vieja y
ahora está muerta.
Piensa en estar muerto ahora y haber dejado todo tras de ti,
angustia, miedo y soledad, y la implacable culpa.
Pero en el fondo de las cosas yace escondida una gran justicia.
Todos tenemos una gracia que esperar: una dádiva que
nadie nos roba.
De: De sju dödssynderna, 1941 (Los siete pecados capitales y otros poemas póstumos)
Vildapel (Manzano silvestre) es un poema melancólico en el asombro de la belleza de la naturaleza contrastando con la triste finitud de la vida humana.
Manzano silvestre (Vildapel)
¿Cómo es posible?
¿Cómo germinó una diversidad tan maravillosa,
una nube de flores tan fresca y delicada y aérea,
un bosque tal de retorcidas ramas agrestes,
una corteza tan rugosa, con verdes líquenes,
todo ello sólo
de una y la misma diminuta oscura semilla?
Allí está todo,
tronco, ramas, hojas y corteza y leves flores,
apretadas en forma de corazón.
Pero nosotros somos el reflejo que el manzano hace en el agua.
De opulencias sin límite ni fondo,
de luminosas y ligeras flores de los días de juventud,
de un bosque de cien caminos, de retorcidas ramas,
de la sencilla corteza de una vida sencilla,
vamos recolectando lentamente
hasta que todo está en silencio, condensado, cerrado
dentro de la semilla de un corazón...
¿Cómo es posible?
De: De sju dödssynderna, 1941 (Los siete pecados capitales y otros poemas póstumos)
Allting rymmer du… (Todo lo contienes tú…), es un poema conmovedor dedicado a Anita Nathorst, a la que profesa verdadera admiración, quizás el alma gemela que ella siempre ansiaba encontrar.
Todo lo contienes tú... (Allting rymmer du...)
Todo lo contienes tú, más de lo que un mortal soporta.
Eres luz y oscuridad en dos cuencos gemelos.
Cómo refulge una, desnuda y fría.
Aire de madreperla sobre el agua de pálido ópalo.
Viendo y siendo vista,
preparada para el día,
la aurora abre quedamente su concha.
Pero la otra arde silenciosa y sombría,
también un molusco, pero allí en lo hondo, donde el mar
está mudo.
Sin abrir,
cerrada desde la creación
protege la cámara sagrada del sueño de la madre.
Todo lo eres tú, meta de todo mi ser.
Eres el día y la noche en dos cuencos gemelos.
De: De sju dödssynderna, 1941 (Los siete pecados capitales y otros poemas póstumos)
Till dig (Para ti) es un poema desgarrador de amor, escrito para Margot Hanel. En el poema, Karin parece admitir los estados posesivos de Margot hacia ella. Según los biógrafos, apenas dejaba acudir a encuentros literarios a Karin por temor a que pudiera entablar relaciones con otras personas. Por contra, Karin admite en el poema que también le entregó más de lo que reclamó. Seguro que tuvieron sus buenos momentos, pero a la larga, la exacerbada posesividad de Margot pudo alterar el equilibrio emocional que Karin necesitaba.
IV. Para ti (IV. Till dig)
Tú, mi desesperación y mi fuerza,
te llevaste toda la vida que era mía,
y ya que lo reclamaste todo
me lo devolviste centuplicado.
De: De sju dödssynderna, 1941 (Los siete pecados capitales y otros poemas póstumos)
Hur kan förtröstan leva? (¿Cómo puede sobrevivir la fe?), es un poema desesperanzador —aunque presenta cierta confianza en la unión solidaria de personas concienciadas—, por la llegada de los totalitarismos y la guerra en Europa.
¿Cómo puede sobrevivir la fe? (Hur kan förtröstan leva?)
A nuestro alrededor se derrumba todo,
y aún se derrumbará más,
hasta que no quede piedra alguna
que sostenga nuestros pies.
¿Cómo puedes creer aún,
cuando no hay nada en qué creer?
¿Cómo puede vivir la fe
así, sin raíz alguna?
¿Es ella misma raíz?
¿Es ella misma semilla,
y por sí mismo crece el árbol del mundo
a partir de ella?
Pues nuestro destino está puesto
en corazones silenciosos.
A causa de su silencio
podrá amenazar de nuevo.
A causa de su integridad
puede florecer el caos
del poder del milagro, que calla
pero quiere ser creído.
Todo puede ser hecho añicos,
mas de nuevo será repuesto
en tanto viva
nuestro germen más íntimo.
Que venga todo lo que crece por entero
y con luminosa transparencia
para nosotros, que calculamos
y estamos en guardia,
y que nos enseñe que el día
en que dejemos de calcular
vendrá la plenitud de nuestra vida
y la potencia de nuestro futuro.
De: De sju dödssynderna, 1941 (Los siete pecados capitales y otros poemas póstumos)
Hay que felicitar a la editorial El Desvelo por tan magnífica edición de la poesía completa de Karin Boye, con una acertada introducción del traductor Jesús García Rodríguez, que nos acerca a la poetisa. Es una pena que las biografías no estén traducidas al español. Drabbad av renhet: en bok om Karin Boye’s liv och diktning (1951), de Margit Abenius, sé que ha servido de base para profundizar en la vida y obra de Karin, y Den nya dagen gryr : Karin Boyes författarliv de Johan Svedjedal (2017), es una nueva biografía que aporta nuevos datos de análisis en torno a la gran poetisa sueca. Quizás El Desvelo u otra editorial independiente se atreva en el futuro a traducir las biografías. De las editoriales grandes es más discutible, porque en general suelen apostar por ventas seguras, donde no existe el riesgo. En fin…
“Poesía” Karin Boye
© Selección, traducción y estudio introductorio de Jesús García Rodríguez
Última Thule, 26
© El Desvelo Ediciones, diciembre 2022 ⇗