LA ALEGRIA DEL MOMENTO

Jacques Brosse «La alegría del momento» Ed. Periférica

Es fundamental, en primer lugar, reconocer y felicitar a la editorial Periférica por su labor de rescatar y publicar en español la obra póstuma del pensador francés Jacques Brosse, Le bonheur du jour (2008), aquí traducido como «La alegría del momento».

Un semblante escueto de Jacques Brosse, nos diría que nació el 21 de agosto de 1922 en París y falleció el 3 de enero de 2008 en Sarlat. Fue un destacado escritor, periodista y filósofo, así como un naturalista y enciclopedista. Además de su labor literaria y académica, Brosse se destacó por su profundo interés en la espiritualidad, lo que lo llevó a ser ordenado monje budista en la tradición zen. Esta experiencia influyó notablemente en su escritura y en su comprensión de las diversas corrientes filosóficas y religiosas.

La información previamente mencionada es escasa y carece de detalles sobre el autor, y en español hay poco más disponible sobre este escritor y filósofo francés, lo que nos lleva a explorar fuentes externas. Aunque la Encyclopædia Universalis podría ofrecer datos más completos, su acceso requiere un pago mínimo de tres meses. Por ello, he optado por consultar la Página de la asociación religiosa Dô shin, la cual nos indica que fue establecida en 1996 con el propósito de organizar retiros de meditación zen y difundir enseñanzas budistas. La comunidad se formó en torno a Jacques Brosse, monje zen encargado por el maestro Deshimaru, que entonces estaba a cargo de la dirección espiritual. Brosse, autor de múltiples obras sobre zen, historia de las mentalidades religiosas y botánica, dedicó treinta años a la enseñanza del zen, formando a numerosos discípulos.

En consecuencia, la asociación fundada por Jacques Brosse en 1996 proporciona una valiosa información. Para quien quiera acceder al texto original en francés, se encuentra en la dirección: Dô shin (Agradecimientos). Traducido al español su información sería como sigue:

Era el cuarto hijo de una familia compuesta por cinco miembros y el más joven de los varones. Durante su infancia temprana, su hermano Pierre, que le llevaba dieciocho años, asumió el rol de figura paterna, guiándolo en el descubrimiento de la naturaleza y la historia. Como estudiante excepcional, se inscribió en la carrera de Derecho y asistió a las clases de Jean Wahl, donde se abordaban temas de existencialismo y fenomenología. Comenzó a explorar conceptos de Gnosis y Tradición, lo que lo llevó a pasar un tiempo con la orden martinista de Raymond Habacuc, enriqueciendo así su formación intelectual y espiritual.

Se negó a cumplir el Servicio de Trabajo Obligatorio [La Alemania nazi impuso la implementación del S.T.O. al gobierno de Vichy, en un intento de compensar la falta de mano de obra debido al envío de un gran número de soldados alemanes al Frente Oriental, donde la situación seguía deteriorándose.], siendo capturado e internado en Suiza, donde conoció a Simone y Antoine Veil, quienes seguirían siendo amigos.

En 1945, Jacques Brosse entabló una amistad con Albert Camus, a quien admiraba profundamente. Este vínculo llevó a la publicación de su primer texto, «Le Secret», que captó la atención del servicio diplomático francés. Como resultado, en 1947, fue nombrado inesperadamente corresponsal de la Radio Francesa en las Naciones Unidas en Nueva York, cargo que desempeñó durante dos años. Posteriormente, ocupó brevemente un puesto en la Dirección de Asuntos Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores en París, antes de unirse en 1953 a la editorial de Robert Laffont como editor jefe, donde permaneció hasta 1981.

Jacques y su esposa Simonne Jacquemard, impulsados por su deseo de adquirir un conocimiento profundo y de conectar con el universo, se dedicaron a las ciencias naturales y, en 1953, se unieron al Centro de Investigación sobre la Migración de Mamíferos y Aves del Museo Nacional de Historia Natural. En 1970, lograron que el presidente Pompidou otorgara protección al parque natural de la Vanoise y establecieron dos reservas naturales: la de Devinière, en el sur de Sarthe, que estuvo activa de 1965 a 1988, y la de Verdier, cerca de Eyzies, en el sur de Dordoña, que funcionó de 1988 a 2003. En 1989, su compromiso con la defensa del medio ambiente y la vida rural fue reconocido con el Premio Internacional Nonino.

En este marco, se desarrolla su notable interés por la solidaridad entre los animales, la amistad y la interacción entre especies. Esta visión filosófica y naturalista es el eje central de su primera obra, L’Ordre des choses, que entusiasmó a Gaston Bachelard. Publicada por Plon en 1958, recibió elogios de Claude Lévi-Strauss, quien percibió en ella un atisbo de espíritu zen. Posteriormente, el autor continuó su exploración con L’Éphémère (1960) y Exhumations (1962), mientras que L’Homme dans les bois (1976) y Le Chant du loriot ou l’Eternel Instant (1990) profundizaron en el enfoque naturalista, siempre con un matiz de antropología religiosa, como se observa en La Magie des plantes (1990). El árbol, en particular, se convirtió en un tema recurrente en su obra, con títulos como Mythologie des arbres (1989), L’Arbre et l’Éveil (1997) y el Larousse des arbres et des arbustes (2000). Durante este periodo, también cultivó una estrecha amistad con Jean Cocteau.

En mayo de 1968, Jacques Brosse tuvo encuentros significativos con Alan Watts y Henri Michaux, quienes lo introdujeron en el uso de sustancias psicotrópicas como el LSD, destinadas a la «expansión de la conciencia». Brosse interpretó esta experiencia como una apertura hacia lo místico, en la línea del pensamiento de Jacob Boehme. Sin embargo, esta exploración le acarreó un breve internamiento obligatorio debido a la posesión de peyote.

Desde hace tiempo, había sentido una profunda curiosidad por el budismo, especialmente por el zen. Tras regresar de un viaje iniciático al Amazonas, descubrió que un maestro, Taisen Deshimaru, se había establecido en París. En 1974, tomó sus votos de novicio y un año después fue ordenado monje, experiencia que narra en su obra Satori (1976). Antes de la muerte del maestro, en 1977, se convirtió en profesor y luego en maestro en 1982, fundando con sus discípulos (1996) la asociación Dôshin Zen Posteriormente, escribió Zen et Occident (1992) y Le Bouddha (1997).

Impulsado por una fe firme en su misión de enseñanza, dirigió varias sesshines anuales [En budismo zen, «sesshin» significa «tocar el espíritu» o «reunir el corazón-mente» y se refiere a un período intensivo de práctica de meditación, generalmente en un monasterio zen. Es una oportunidad para concentrarse en la meditación, alejándose de las distracciones de la vida cotidiana.], hasta su fallecimiento y ordenó a un total de aproximadamente veinte bodhisattvas y monjes, quienes lo acompañaron y continuaron con la práctica de la tradición zen.

En este contexto, mostró un profundo interés por la genealogía del misticismo occidental, lo que lo llevó a redactar Les Maîtres spirituels en 1989. Establecido en Dordoña, recibió en 1987 el Gran Premio de literatura de la Academia Francesa por su obra completa y comenzó a explorar el arte, enfocándose en la pintura de mandalas. Más adelante, tradujo las obras del destacado poeta zen Maestro Dogen, publicando Polir la lune et labourer les nuages, en 1998, así como una biografía esclarecedora titulada Maître Dôgen, moine zen, philosophe et poète, también en 1998. Además, su amplio conocimiento del cristianismo oriental lo llevó a elaborar una monumental Histoire de la Chrétienté d’Orient et d’Occident (406-1204), en 1995.

El autor compendió su vasto conocimiento sobre el zen en un extenso y espléndido libro ilustrado titulado L’Univers du zen (2003), además de ofrecer una síntesis de su enseñanza en Pratique du Zen vivant (2005). Su obra final, Pourquoi naissons-nous ? et autres questions impertinentes (2007), se presenta como un testamento filosófico.

Póstumamente, en febrero de 2008, se publicó Le bonheur du jour (libro que nos ocupa).

Su amigo Jean Mouttapa describió al autor como «Un hombre cuya mirada, oculta tras la nieve de sus cejas, destilaba una picardía infantil. No se percibía en él distinción entre erudito, maestro y ser humano, y parecía haber alcanzado su venerable edad, junto con la sabiduría que esta conlleva, sin renunciar al entusiasmo de su juventud».

Jacques Brosse nos dejó el 3 de enero de 2008.

Además de estos valiosos apuntes biográficos, es importante mencionar que en 2012 se publicó en Francia el libro Itinéraire d’un naturaliste zen: retour à l’origine, en la colección Pocket. En él libro, según apunta, se traza el recorrido del pensador francés.

Como se ha podido comprobar, la vida de Jacques Brosse estuvo marcada por una serie de eventos significativos, lo que sin duda hace que tanto su existencia como su obra resulten sumamente atrayentes.

Llegamos al apartado que nos ocupa, el propio libro póstumo de Brosse entregado por Periférica.

El término le bonheur-du-jour es, además del título original de este libro, un pequeño mueble. Jacques Brosse, en una anotación lo especifica:

El traductor proporciona una mayor claridad sobre el término: «A falta de un término en español para bonheur-du-jour, nombre del mueble que aquí describe Jacques Brosse y término utilizado para el título del libro francés, es, según el diccionario Littré, «un tipo de mueble pequeño donde se guardan los papeles y los pequeños objetos a los que se les tiene cariño». El sintagma le bonheur du jour significa, por su parte, «la felicidad del presente» o «la alegría del momento», título este último que hemos escogido para la presente traducción al español. La expresión aparecerá dos veces hacia el final del libro. Conviene tener en cuenta la ambigüedad con la que juega el autor, tanto en esta expresión como en otras que utiliza y que serán objeto de diferentes notas al pie».

Por tanto, más o menos de eso trata el libro de Brosse, es decir, se presenta como un dietario que abarca un ciclo anual, desde marzo de un año, hasta marzo del año siguiente. En sus páginas, el autor captura los instantes en los que se siente asombrado por la belleza de la vida que lo rodea, incluyendo las plantas, los pájaros y el paisaje de su querida región del Périgord, situada en el suroeste de Francia.

La inclinación naturalista del autor se manifiesta a lo largo de toda la obra, donde una gran parte de sus observaciones se centra en las aves. En su primera anotación, fechada el 15 de marzo, se refiere al mosquitero común, destacando su interés por la avifauna desde el inicio del libro:

Jacques muestra un profundo afecto por las aves y los pequeños pájaros, al punto de que les proporciona comida y agua en el alfeizar de su ventana.

Profundizando en el tema, esta anotación de agosto resulta muy conmovedora. El traductor nos explica el juego de palabras presente en el texto:

Jacques Brosse sentía un profundo aprecio por los árboles, lo que se refleja en algunas de sus anotaciones, como la mención del nogal que se encuentra frente a su hogar:

Brosse poseía un extenso conocimiento sobre las plantas, y en su diario registra una notable diversidad de ellas, como se evidencia en su descripción de la catalpa.

Brosse sentía un profundo aprecio sobre los animales. De hecho tenía una cabrita llamada Aglaé, de la que nos habla de modo encantador:

En la imagen se encuentran Jacques Brosse, su esposa Simonne y la cabra Aglaé.

Durante una excursión para recolectar setas, Brosse se detiene para compartir información sobre estas, así como sobre las limitaciones del lenguaje al intentar describirlas:

Brosse sigue ampliando la información de la nota anterior, incorporando su inconfundible sentido del humor.

Brosse critica la era actual de internet, la publicidad y los medios de comunicación, señalando cómo nos consumen el tiempo y nublan nuestra mente, impidiéndonos prestar atención a los acontecimientos que nos rodean, como la llegada de las golondrinas:

* El traductor nos aclara el juego de palabras: Aquí hay dos juegos de palabras difícilmente traducibles. En el original se indica: «Et ils se prétendent dans le vent. Autant en emporte-t-il!». La expresión être dans le vent significa «estar a la moda». El autor la ha empleado irónicamente para criticar que quienes están atentos a todo lo actual no sepan ni siquiera si han llegado las golondrinas. La expresión Autant en emporte-t-il se refiere al título en francés de la novela y película Lo que el viento se llevó [Autant en emporte le vent].

En el mismo sentido, vuelve a pronunciarse Brosse:

En su diario, Brosse no solo documenta observaciones sobre la flora, las aves y la fauna en general, sino que también se adentra en reflexiones de carácter metafísico.

El pensador reflexiona sobre el significado de su labor y su obra, que se encuentran en constante transformación, al igual que su propia identidad. Este proceso de evolución personal y profesional lo lleva a cuestionar la relevancia de sus escritos anteriores.

Brosse captura escenas de la vida cotidiana, como la atención que él y su esposa brindan a un anciano cestero, resaltando así la relevancia de los oficios tradicionales y de sus artesanos.

Algunas reflexiones de Brosse, perfectamente pueden interpretarse como aforismos. Algunos ejemplos:

Le bonheur du jour, edición original
Le bonheur du jour, edición original

El libro de Jacques Brosse es, sin duda, una obra encantadora que destaca por su enfoque naturalista y humanista. Su humor sutil añade un matiz especial a la lectura, mientras que las reflexiones que ofrece oscilan entre lo profundo y lo cotidiano, invitando a la contemplación de cuestiones metafísicas universales. A través de sus páginas, se puede apreciar la conexión con la naturaleza y el significado de las cosas. Es un libro que se debe tener siempre al alcance, pues lo abramos por donde lo abramos podremos deleitarnos con las anotaciones de nuestro pensador. Sería enriquecedor que Periférica reescatara su obra de 2012, Itinéraire d’un naturaliste zen: retour à l’origine, así como Autobiographie d’un enfant, publicada en 1999, para profundizar aún más en la vida y el pensamiento de Jacques Brosse.

Título original: Le Bonheur-du-jour © Éditions de la Table Ronde, París, 2008

© de la traducción, Rafael-José Díaz, 2025

Scroll al inicio