actual people cartel

Kit Zauhar: Relaciones interraciales, humillación y soledad.

En ocasiones, Mubi nos sorprende al darnos a conocer nuevos talentos en el ámbito del cine independiente. Recientemente, tuvimos la oportunidad de conocer a la joven cineasta Kit Zauhar. Originaria de Filadelfia, es descendiente de madre inmigrante china y padre blanco. Hasta la fecha, ha presentado dos obras cinematográficas: Actual people (2021) y This closeness (2023). Aunque a simple vista las dos obras pueden parecer disímiles, existe una conexión entre ellas que radica en la exploración de las relaciones interraciales entre jóvenes estudiantes universitarios y post universitarios, así como otros factores relacionados. Estos temas recurrentes permiten una consideración profunda de la naturaleza humana y de las dinámicas sociales que influyen en la vida de los jóvenes. Kit Zauhar no solo ejerce como directora de estas obras, sino que también se desempeña como actriz en ellas.

Comencemos con Actual People. En Mubi , la misma Zauhar nos presenta la película:

“Filmé esto en el transcurso de 10 días para 10K alrededor de Nueva York y Filadelfia. Tenía 24 años, estaba rodeada de los mejores amigos y colaboradores imaginables, increíblemente arruinada, aún más eufórica.

Desde entonces, he podido viajar a muchos lugares hermosos con la película, he escrito algunos poemas horribles (tal vez uno bueno), me he enamorado un par de veces, me han brotado canas que me recuerdan al oropel pegado en mis rizos, he hecho otra película; y hay tantos otros cambios que sé que no te importan porque no me conoces.

Pero esa es la cuestión. He cambiado. E inevitablemente, la película también lo ha hecho.

Cuando haces una película contigo misma que, en muchos sentidos, es sobre ti misma, se convierte tanto en un artefacto como en una continuación. Me gusta pensar en la película como una roca metamórfica, formada por la presión y el calor, que cambia, se ajusta y se adapta a un nuevo tiempo. Incluso mientras lo sostengo y lo considero ahora, se siente ligeramente diferente a la última vez que lo recogí.

Actual People es un homenaje a las películas independientes de bajo presupuesto que me hicieron ver que el cine siempre es posible si luchas por él. Lo que hicimos no es de ninguna manera pulido o preciso, pero es, creo, un retrato veraz del extraño, brutal y extático proceso de crecer”.

A partir de sus afirmaciones, es posible inferir la base fundamental de su producción cinematográfica: el cine independiente de escaso presupuesto, que guarda cierta relación con la experiencia vital de la directora. En consecuencia, su obra se convierte en un vehículo para explorar y cuestionar narrativas que, aunque pueden estar influenciadas por su propia experiencia, no buscan ser un retrato fiel de su existencia. La directora opta por un enfoque que invita al espectador a confrontar y reflexionar sobre realidades complejas y a menudo ignoradas.

Su cine se encuentra cercano al subgénero de cine independiente conocido como Mumblecore, que emergió en la década de 1970 y se caracterizaba por su limitado financiamiento y su enfoque en el desarrollo de personajes, priorizando las relaciones interpersonales sobre la trama. Estas características son evidentes en sus dos películas, aunque la clasificación de una obra en un género o subgénero es relativa, como lo señala Zauhar. Al ser interrogada sobre su afinidad a dicho movimiento, la cineasta ofrece su perspectiva. A la pregunta: ¿Te sientes próxima al movimiento ‘mumblecore’? Zauhar responde: “Estoy muy agradecida por su existencia y aprecio muchos de los largometrajes pertenecientes a este movimiento, pero con cada película que hago quiero marcar distancia con este género. No creo que sea necesario etiquetar una película como ‘mumblecore’ solo porque tenga mucha conversación, y tal vez eso habla de lo asustados que están muchos cineastas contemporáneos de escribir películas con muchos diálogos”. (Entrevista Cinema Jove).

En Actual People, Kit Zauhar interpreta a Riley, una joven universitaria que está a un paso de graduarse en Filosofía. El argumento es sencillo, pero Zauhar lo enriquece al profundizar en su personaje y en su interacción con el resto de personajes.

Actual people (2021)

Riley se encuentra en el difícil tránsito de la adolescencia a la edad adulta, la cual no termina de asimilar. Representa a una estudiante que atraviesa una etapa de inestabilidad y sin expectativas claras de futuro. A diferencia de sus amigos y amigas, quienes parecen tener sus metas bien definidas o al menos aparentan tener el control de sus vidas, Riley se encuentra en una situación diferente. Sus relaciones sentimentales tienen un impacto significativo en su identidad, y aún no parece haber superado una relación de tres años que terminó recientemente.

Actual People Riley y David
Riley con su expareja, David

Riley se siente extraña ante el mundo que le rodea, se muestra siempre a la defensiva y se halla irremediablemente perdida. Zahuar nos muestra sus reacciones en los diferentes ámbitos de su vida. En todos ellos, su manera de conducirse parece fuera de lugar: discute con su compañero de piso, hace caso omiso de las recomendaciones de la profesora, reacciona de modo violento con su expareja o se paraliza ante el “rechazo”, que no es tal, de un amigo con el que desea mantener un idilio. En todas estas circunstancias, existe un elemento que Zauhar ha deseado investigar y experimentar a través de su propio personaje: la humillación. Sin embargo, esta percepción puede no coincidir con lo que se observa en la pantalla. En lugar de una humillación externa, parece que la protagonista atraviesa momentos de auto humillación en determinadas circunstancias. Sobre este asunto son muy interesantes las explicaciones que en Mubi refleja la directora:

En su trayectoria, Riley busca la validación y la aceptación por parte de la sociedad. Si no logra alcanzarlas, se sentirá desconectada y alejada de su entorno social.

Riley junto a su compañero de piso, Anderson
Riley junto a su compañero de piso, Anderson

Es importante evaluar el riesgo que Zauhar enfrenta con su personaje. El espectador podría encontrarlo, en cierta forma, desagradable, puesto que, a pesar de que se pueden reconocer rasgos positivos en él, su forma de actuar indica lo contrario. Para atenuar las situaciones de tensión, Zauhar recurre al humor, lo cual resulta beneficioso al disminuir parte de la agresividad que se puede evidenciar en las escenas. Es evidente que la directora, con gran inteligencia, presenta un atisbo de esperanza en Riley, gracias a una epifanía que tiene lugar cerca del final en el seno de su familia. En este instante, el personaje se muestra despojado de sus defensas y, a partir de ello, parece comprender que debe tratar de modificar su conducta en el futuro. De esta manera, el final queda abierto y, en cierto sentido, resulta alentador.

Independientemente de la personalidad de Riley, Zauhar refleja en su personaje la angustia común que se siente al finalizar una carrera universitaria, la preocupación por el futuro y lo que vendrá a continuación.

No siendo el tema principal, Zauhar, en su papel de hija de inmigrante asiática, refleja las problemáticas que afectan a los inmigrantes asiáticos en una escena en la que Riley y otra amiga de origen asiático mantienen una conversación con un amigo. La amiga sugiere que los inmigrantes asiáticos enfrentan una serie de barreras, incluyendo prejuicios, el idioma y empleos con bajos salarios, entre otros. En este contexto, Riley destaca su interés por Leo, quien comparte con ella una herencia asiática. Riley anteriormente había mantenido una relación sentimental con un joven blanco. La exploración de las dinámicas interraciales constituirán un elemento fundamental en su filmografía. A través de sus historias, aborda las complejidades y matices de estas relaciones.

La conversación es fundamental y preminente en la película, pero a su vez, Zauhar dota de significado los momentos de silencio de sus personajes.

Técnicamente, y eso es algo que realmente aprecio, sabemos que hay una persona que maneja la cámara. En un cine actual tan impersonal, se aprecia la humanización del cine de Zauhar. Dominan los medios planos y los primeros planos que se centran en las conversaciones y reacciones de los personajes, y para resaltar esos momentos, la directora en ocasiones utiliza primerísimos planos. Para dar una sensación más informal, destacan los cortes que muestran varias escenas simultáneas de diferentes personajes en su vida diaria, ya sea practicando yoga, montando en monopatín, conduciendo, etc.

Primerísimo plano Riley y Leo
Primerísimo plano de Riley y Leo

En las interpretaciones de los actores y actrices se puede apreciar una naturalidad que, a veces, se asemeja al reflejado en un cine documental que retrata a personas en conversación. El elenco es poco conocido y hay quienes, como la hermana de Zauhar, no son actores en el sentido estricto. Ella “representa” el papel de hermana de Riley.

“Actual people” se confirma como una magnífica carta de presentación de las preocupaciones que mueven a Kit Zauhar, es decir, mostrar bajo premisas arriesgadas, proyectos personales alejados del sistema. Veremos como en su segunda película, bajo coordenadas algo diferentes, mantendrá su aguda visión.


This closeness cartel

En el año 2023, Kit Zauhar lanzó su segundo largometraje titulado “This Closeness”. En esta nueva producción, Zauhar implementa un cambio notable en su estilo, eligiendo una escenografía más austera en comparación con su obra anterior. Esta transición hacia un enfoque más minimalista refleja su evolución como cineasta y su deseo de explorar nuevas formas de narración. Zauhar mencionó que la pandemia de COVID-19 le llevó a concebir “This Closeness” inicialmente como una obra teatral. Su pasión por el teatro es evidente, ya que ha participado en diversas representaciones a lo largo de su carrera. La influencia del teatro en su trabajo resalta su versatilidad y compromiso con el arte escénico.

La narrativa se desarrollará casi en su totalidad dentro de un reducido apartamento, en el que interactuarán tres personajes principales y dos secundarios. En el Festival Cinema Jove, entrevistan a la cineasta y le preguntan sobre su elección de rodaje en interiores: ¿Cuáles fueron las ventajas de rodar toda la película en interiores para acrecentar la tensión entre los personajes? Kit responde: “Tiene un elemento teatral; hay una sensación de que estás representando una obra en fragmentos, lo que le da a los actores y al director de fotografía una sensación de familiaridad y juego cuando utilizan el espacio. Permite que tanto el espectador como el actor comprendan completamente este «mundo» insular, lo que otorga una textura de realidad e intimidad. El público es tan consciente de lo que significa tener una puerta abierta o cerrada, escuchar pasos, como los personajes, lo que le permite convertirse en un auténtico ‘voyeur’. La tensión requiere que la energía quede atrapada, por lo que ubicar la trama dentro de un espacio cerrado ayuda a que esa energía se perciba increíblemente contenida y volátil, como una olla a presión”. (Entrevista Cinema Jove).

Como en su anterior película, el argumento es sencillo. Tessa (Kit Zauhar) y Ben (Zane Pais) deciden alquilar una habitación en el apartamento de un anfitrión para pasar un fin de semana en Filadelfia, dado que Ben tiene una reunión con excompañeros de la escuela secundaria. Al llegar, son recibidos por Adam (Ian Edlund), quien también reside en el lugar. Pronto, la pareja percibe que Adam es reservado y exhibe conductas algo peculiares.

La simplicidad del argumento contrasta con la complejidad de las relaciones humanas que se exploran, creando un escenario propicio para la reflexión.

This closeness (2023)

Al llegar al apartamento, Tessa y Ben se presentan ante nosotros como una pareja de novios que parece estar en perfecta armonía, evidenciando una conexión próxima y disfrutando de una relación ideal. Zauhar, de manera inteligente, irá introduciendo paulatinamente elementos disruptivos que desafiarán la solidez de su vínculo sentimental.

Tessa (Kit Zauhar) y Ben (Zane Pais)
Tessa (Kit Zauhar) y Ben (Zane Pais)

Entra en escena Adam, un joven que, después de su paso por la Universidad, se gana la vida editando vídeos. Esta ocupación lo mantiene mayormente en su habitación. Además, se observa que tiene dificultades para relacionarse con los demás.

Adam se comunica frecuentemente por teléfono con una persona llamada Lance, quien supuestamente es el dueño del apartamento. Tessa y Ben creen firmemente que Lance es un amigo imaginario de Adam, y como espectadores, compartimos esa misma percepción. Este aspecto resulta sugestivo en la película, ya que refleja la otredad de Adam, quien siente la necesidad de adoptar la personalidad de un personaje más seguro de sí mismo. También podríamos interpretarlo como un trastorno de identidad disociativo leve, en el sentido de que Adam no presenta cambios significativos en su comportamiento; en esencia, sigue un patrón de conductas, mientras que su otro “yo” parece orientarlo en su vida social.

Adam (Ian Edlund)
Adam (Ian Edlund)

La llegada de Lizzy al apartamento generará los primeros desacuerdos entre la pareja. Ben ha asistido a una cena con viejos amigos y ha regresado en compañía de Lizzy. Tessa se incorpora a la conversación entre Lizzy y Ben, de la cual se infiere que ambos experimentaron una atracción durante su etapa estudiantil y que actualmente comparten una complicidad. Apreciamos la incomodidad que Tessa experimenta durante la conversación. Tras la marcha de Lizzy, Tessa y Ben mantienen una acalorada discusión, y Zauhar presenta los celos como un elemento desestabilizador.

A pesar de su enfado, Tessa mantendrá una sesión de ASMR con Lizzy, al día siguiente. Tessa mantiene un canal en Youtube dedicado a la emisión de vídeos ASMR, o técnica de relajación a base de sonidos estimulantes y masajes en el cuero cabelludo, el cuello y la parte superior de la espalda. La directora, afectada por el insomnio, ha mostrado un interés particular en esta técnica y, en ocasiones, visualiza sus vídeos. Al respecto, se le plantea la siguiente pregunta: Para ganarse la vida, Tessa hace videos ASMR, ¿en qué medida es personal el interés en estos fenómenos? Y Zauhar responde: “Me encantan. De vez en cuando he de luchar contra el insomnio, y los videos de ASMR me son de gran ayuda. Pero a veces reparo en lo extraño que resulta que las mujeres que los hacen estén fingiendo mimarme. Se trata de una ocupación que abarca muchos perfiles diferentes para las mujeres. Asumen el rol de cuidadora, amante, amiga y, a veces, algo más ambiguamente sexual. Tratan de consolar y excitar simultáneamente, se les paga para ser una amiga o una cónyuge virtual. Es un extraño purgatorio emocional en el que encontrarse y una fascinante subcultura de internet que explorar”. (Entrevista Cinema Jove).

Lizzy, Ben y Tessa
Lizzy, Ben y Tessa

En la noche siguiente Ben ha vuelto a cenar con los compañeros y Lizzy lo regresa al apartamento, con signos de ebriedad. Ben queda durmiendo y Tessa regresa al comedor para continuar con su lectura. Poco más tarde, Adam coincide con ella y le solicita unos minutos para una sesión de ASMR, ya que los sonidos que ella produjo el día anterior le resultaron relajantes. Antes de la sesión, Adam se sincera ante Tessa. Le confiesa una relación fallida con una chica en la universidad, en parte debida a sus dificultades en las relaciones. Revela que gracias a su gran amigo Lance, se esfuerza en profundizar en su socialización. En esta conversación, Adam muestra su vulnerabilidad, lo que lleva a Tessa a identificarse con su soledad. La soledad se convierte en un tema central de la película, ya que tanto Adam como Tessa experimentan este sentimiento. El día anterior, aislada en su habitación, Tessa había expresado en voz alta su soledad en su relación con Ben.

Tessa trata de ayudar a Adam con una sesión de ASMR. En plena sesión irrumpe Ben en el salón, montando una escena. De nuevo tiene lugar otro momento de tensión, provocada nuevamente por los celos.

En su ópera prima, la humillación ocupaba un lugar destacado en la trama. Aquí, sin ser un tema central, si vuelve a aparecer. Adam, consumido por su obsesión hacia Tessa, se cita en su habitación con una joven asiática a quien somete a una situación degradante durante un acto sexual estruendoso, con la intención de captar la atención de Tessa en la habitación contigua.

El humor, tal como se observó en “Actual People”, también se manifiesta en esta obra. A pesar de las situaciones tensas, Kit conserva elementos humorísticos que ayudan a mitigar la “tempestad”.

En la película presenta dos modelos masculinos blancos, aparentemente alejados entre sí, sin embargo Kit no los ve tan disímiles. A la pregunta: A través de la película te has interrogado sobre la experiencia de ser un hombre blanco, ¿a qué conclusiones has llegado? La directora responde: “No sé si son tanto respuestas como reconocimientos. Creo que los hombres blancos son absolutamente fascinantes. Tienen tantas puertas abiertas que ni siquiera saben que existen. Presentan un gran contraste con los otros personajes que escribo e interpreto, que han sido condicionados para andar por la vida con más cuidado. Lo interesante de esta película es que los dos hombres blancos que aparecen en ella sienten que vienen de mundos meridianamente opuestos, pero en realidad operan con motivaciones similares aunque logren resultados diferentes. No siento la necesidad de hacer películas que amonesten a ningún grupo en particular, pero creo que un artista puede llegar a situaciones de mucho humor y epifanías extrañas utilizando personajes blancos sin tratar de hacer una declaración política o sociopolítica clara. Estoy mucho más interesada en las posibilidades antropológicas de mis películas, en qué se llevan espectadores y espectadoras al ver a estos hombres “en plena naturaleza””. (Entrevista Cinema Jove).

La cuestión de las relaciones interraciales con hombres blancos resulta sugerente, tanto en su formulación como en la respuesta que se ofrece. Zauhar entra de lleno en la atracción fetichista blanca hacia otras razas, hecho que puede conducir a estas personas a no valorar objetivamente la personalidad y sólo apreciar lo exótico en su pareja. Se plantea el interrogante: ¿Por qué era importante para ti concienciar sobre la raza como fuente de toxicidad en las relaciones afectivas y sexuales? Y responde la autora: Si eres una mujer de color, siempre estás pensando en tu raza en las relaciones íntimas. ¿Le gusto por mí o soy un fetiche? ¿Es una coincidencia que muchos hombres con los que he estado hayan salido con otras mujeres birraciales? En realidad no existen respuestas porque la otra persona podría no ser consciente de sus elecciones o no admitirlas nunca. No obstante, esa falta de claridad no significa que las preguntas no exijan ser formuladas. Es importante que las películas sigan investigando estos dilemas porque, de lo contrario, todos nos volvemos pasivos ante la posible fetichización, marginación y la vaga pero aterradora perspectiva de que la gente no te esté viendo por completo”. (Entrevista Cinema Jove).

El apartamento seleccionado por la directora es ideal en términos de ubicación. La mayor parte de la acción se desarrolla en la cocina-comedor o salón. Zauhar emplea una cámara estática en un plano general de la habitación, capturando todo lo que ocurre en el espacio, pero emplea el plano medio cercano a los personajes cuando se sientan a la mesa a conversar. Si un personaje se levanta para acudir a otra habitación, un sutil paneo de la cámara lo sigue. Durante las conversaciones, se emplean planos contraplanos en ciertas ocasiones. El apartamento cuenta con dos dormitorios y un baño, donde la cámara en primer plano capta las reacciones de Adam en su habitación, así como las de Tessa y Ben en la suya. También se registran algunas escenas en el baño. Zauhar alterna entre primeros planos y primerísimos planos para detallar las reacciones de los personajes. Su habilidad es notable, ya que, aunque parece un montaje teatral, la variación de espacios, los ligeros movimientos de cámara y la alternancia de planos crean la impresión de estar observando una película.

Mención especial merece el sonido. Adquieren importancia todos los sonidos que ocurren en pantalla, tanto los propios sonidos relajantes de las sesiones ASMR, como los que escuchamos emplazados en la habitación de Adam -fundamentalmente las discusiones entre Tessa y Ben– o en la habitación de Tessa y Ben -sexo escandaloso mantenido por Adam y la joven asiática-. Igualmente a destacar son los silencios de sus personajes, esos gestos callados que nos permiten conocer sus reacciones o estados de ánimo. Sobre ello, responde Zauhar a la pregunta: ¿Por qué has subrayado el sonido y los silencios en tu película y la manera en que afectan a tus personajes? “Creo que ambos tienen un peso inmenso. Los silencios son formas interesantes de puntuar una película, de la misma manera que pueden puntuar diferentes tipos de interacciones. El sonido es una forma maravillosa de crear atmósfera en un espacio; un buen diseño de sonido hace que un lugar cobre vida. Siempre pienso en lo que decía este crítico de las pinturas de Monet, que captaba “los temblores de una atmósfera”. Traté de usar tanto los silencios como el sonido para tratar de replicar este sentimiento”. (Entrevista Cinema Jove).

Zauhar se preocupa por el trabajo actoral, no olvidemos que ella misma forma parte del plantel. En esta película las interpretaciones son más selectivas que en su anterior filme, en el sentido de que el peso recae en pocos actores durante todo el metraje. La anterior era más colectiva, aunque el peso en aquella, recaía mayormente en el personaje interpretado por Zauhar. Aquí, el peso se reparte mayormente entre los tres personajes que comparten el apartamento. Como en su película primera, de nuevo, la naturalidad prima en la interpretación. El papel más exigente es el encarnado por Ian Edlund, como Adam, al Interpretar de manera totalmente creíble a un joven que presenta retraimiento a la hora de comunicarse y presenta ciertas rarezas y manías. Zane Pais como Ben, y Kit Zauhar como Tessa, componen una joven pareja que presentan serios problemas de comunicación. Se alternan momentos de complicidad con instantes de intenso conflicto ante la más mínima intrusión. Es evidente que Tessa asume un papel más destacado que Ben, ya que la directora se enfoca principalmente en mostrar sus reacciones ante la llegada de Lizzy, su interacción con Adam, las disputas con Ben y sus reflexiones en solitario en su habitación.

Si la conversación representaba una de las bases de su primera película, el diálogo adquiere en esta ocasión un papel crucial, ya que la historia transcurre en espacios interiores y se concentra en un grupo selecto de personajes.

Lo acontecido en los tres días de convivencia tendrá sus consecuencias. Si Adam continúa con la sensibilidad y sinceridad que mantuvo en su momento con Tessa, podría encontrar un camino a seguir menos oscuro. En cambio, Ben no parece haber asimilado nada de la experiencia y seguramente que continuará con la misma confianza narcisista que ha mantenido desde la secundaria. En contraste, Tessa sí muestra un cambio, al comenzar a cuestionar su relación actual y, en un desenlace abierto, parece que tomará nuevas direcciones en su vida futura.

La directora ha expresado en diversas entrevistas las dificultades para llevar a cabo producciones cinematográficas en Estados Unidos, tornándose la situación aún más compleja cuando se abordan temáticas que se apartan de los géneros predominantes y se enfocan en las problemáticas de la juventud contemporánea. Gracias a su perseverancia y la ayuda de amigos y conocidos ha logrado concretar estos dos trabajos. Confiemos en que Kit Zauhar logre desarrollar nuevos proyectos con la misma claridad y frescura que ha demostrado en estas dos obras.

Imágenes de carteles y fotogramas de promoción de Modern Pleasures y Neon Heart Productions

Scroll al inicio