Contra el autoritarismo imperante surgen grupos libertarios de los que Arlt será afín. Este autoritarismo también se daba en la enseñanza y Roberto, abandona la educación estatal con 14 años para seguir un rumbo autodidacta. Con 16 años tiene que trabajar por la falta de recursos y ausencia del padre, ejerciendo de mecánico o corredor de papel.
La madre de Arlt en una carta revelaba la dura adolescencia que tuvo que vivir su hijo, trabajando con escaso jornal y con un padre que no le hablaba. De ahi, afirmaba su madre que le venía la amargura de sus escritos.
Contra el autoritarismo impuesto en la sociedad, surgen grupos libertarios de los que Arlt será afín. Leerá vorazmente de todo, folletines franceses, libros técnicos, esotéricos y ocultistas, junto a clásicos.
Su padre lo expulsa de casa en una fuerte discusión y ejercerá diversos empleos: dependiente de librería, aprendiz de hojalatero, pintor… Frecuenta los círculos literarios de Flores, lecturas de Dostoievski, Baudelaire, Poe, Baroja, entre otros.
La obra en sí, narrada en primera persona por Silvio Astier, del que como he dicho hay bastantes concordancias con el autor, salvando los extremos hechos ficcionales en el libro; está situada en la ciudad de Buenos Aires, es plenamente urbana, nos describe las callejas, las plazas, los comercios y antros con pleno detalle.
La novela argentina había estado centrada en el campo y el entorno del gaucho. Es cierto que autores como Lugones y Güiraldes, autor que apadrinaría El Juguete Rabioso, estaban renovando las letras argentinas, pero es con Arlt con quien la ciudad se convierte en verdadera protagonista.
Está dividida en cuatro partes, en cierto modo como progresión es una novela de aprendizaje, pero más bien Silvio se va paulatinamente degradando. El protagonista al igual que Arlt tiene que sobrevivir a base de empleos mal pagados. Quiere salir de su pobre vida a base de la ficción que lee en los folletines, donde los heroicos personajes roban el dinero a los ricos para beneficiar a los pobres.
Por medio del libro, Arlt critica el acceso a la cultura y los libros a través del dinero, defendiendo un acceso gratuito. Según avanza la obra, Silvio quiere leer y aprender, pero tiene que dedicarse a trabajar, enuncia: “Cómo estudiar, si tengo que aprender un oficio para ganarme la vida”, que equivale a cuando afirmaba Arlt, “cómo escribir, si tengo que dedicar la mayor parte del tiempo a trabajar duro”. Es la lucha por la vida, de las teorías de Darwin.
El protagonista en sus acciones innobles fracasa, pero es curioso como en una acción que supone un “bien” para la sociedad, logra su proposito aunque éticamente reprobable; con cierto eco de Dostoievski. El antihéroe Silvio Altier es de esos personajes literarios que quedan grabados en la memoria.
Otra novedad que introduce Arlt en la escritura de la época en Argentina es el empleo de un lenguaje popular y coloquial. Introduce el lunfardo, lenguaje producto de las corrientes inmigratorias de finales del siglo XIX y principios del XX. Empleado por las clases bajas y media bajas. Arlt en su subsistencia se relacionó con todo tipo de gentes en estos ambientes marginales. Utiliza terminos técnicos y científicos, por su afición a leer todo tipo de manuales; como también emplea un lenguaje culto debido a sus lecturas en bibliotecas de barrio de traducciones españolas de clásicos.
El grotesco y el absurdo está presente en la obra, con influencias kafkianas. Arlt puntualiza lo negativo del ser humano. Enlaza con el esperpento empleado por Valle Inclán; ambos con influencia del expresionismo. Los personajes con deformidades tienen su presencia, como el Rengo y su cojera, denotando la maldad. Todo ello era el reflejo del desarraigo social de Argentina en esos años.
Aunque el existencialismo francés, con Sartre como principal valedor, tuvo lugar a partir de 1930; se encuentran ciertas actitudes en el protagonista que lo vinculan de algún modo con el existencialismo, con puntos de unión con Raskólnikov, el personaje de Dostoievski; sin llegar Astier a la atormentada conciencia de culpa de aquel.
Se ha recriminado a Arlt sus fallos sintácticos y gramaticales. Conociendo al autor, crítico con todo tipo de oficialidad; su escritura es más bien un reflejo de libertad transgresora, opuesta a las normas de corrección impuestas. Lo que verdaderamente importa es la obra, y ésta supura autenticidad y honestidad por todos lados, con un poso de amargura latente, de una época difícil en la vida de Argentina, y por supuesto, de Arlt.
Muchos tangos y milongas se cantaban con empleo de la jerga lunfarda que aplica Arlt en el libro. En el audio, un valioso ejemplo, en el disco de La Puñalada, con título Desde la Cana:
<a href=”http://germanarens.bandcamp.com/album/la-pu-alada-desde-la-cana”>La Puñalada – Desde la cana by La Puñalada</a>
Editorial: Cátedra, Letras Hispánicas, edición 2011
Edición: Rita Gnutzmann
Fuente de Imagen de Arlt: https://www.escritores.org/biografias/429-roberto-arlt