El disco que recomiendo como sugerencia, “Songs of the Roma”, es un trabajo que presenta fundamentalmente a tres protagonistas: Simon Thacker, Justina Jablonska y Masha Natanson, aunque sin obviar la colaboración de Gyula “Julius” Csík y de Gyula Lázár, dos músicos, que merecen, por supuesto, nuestro reconocimiento.

Simon Thacker & Justyna Jablonska – Songs of the Roma

Simon Thacker (classical guitar) & Justyna Jablonska (cello) with special guests: Masha Natanson (voice/violin), Gyula “Julius” Csík (cimbalom), Gyula Lázár (double bass)

En primer lugar, Simon Thacker, un escocés con formación musical clásica, es compositor, guitarrista clásico y director de orquesta. Su interés por explorar otros géneros y culturas lo llevó a fundar Svara-Kanti, una comunidad indo-occidental que busca crear nuevos mundos sonoros a partir de tradiciones clásicas, folclóricas y espirituales del subcontinente indio. Desde su inicio como cuarteto en 2011, el grupo ha evolucionado a un colectivo con diversas alineaciones, cada una enfocada en diferentes influencias musicales del subcontinente, como el clásico indostaní, el clásico carnático, el folk punjabi y la tradición mística Baul. Su álbum doble Trikala, lanzado en 2018, recibió elogios internacionales y ganó un Scottish New Music Award en 2019. Además, Thacker dirige Ritmata, un laboratorio musical donde colabora con destacados improvisadores europeos, creando música que desafía los límites a través de la complejidad y la improvisación. Su obra “Quadriga in 5”, del álbum “Tàradh” , fue nominada a los prestigiosos Ivors Composer Awards en 2019. Simon ha lanzado otra iniciativa llamada Karmana, en colaboración con la violonchelista polaca Justyna Jablonska, con el objetivo de ofrecer una nueva perspectiva en la música de cámara y han lanzado un disco bajo el mismo nombre.

Nuestra segunda protagonista es Justyna Jablonska, una música polaca que reside en Edimburgo. Ha desarrollado una carrera vibrante en la música clásica contemporánea y la fusión durante la última década. Es conocida por su virtuosismo y su enfoque en la interdisciplinariedad y la interpretación experimental. Jablonska se presenta frecuentemente en eventos de música clásica y del mundo en el Reino Unido y Europa. En 2022, lanzó su primer álbum intercultural junto a la violinista carnática Jyotsna Srikanth, titulado “Songs for Cello and Carnatic Violin”, y también presentó su primer trabajo multimedia en solitario, “Lost and Found: A Cellist’s Journey”. En octubre de 2023, obtuvo un doctorado en práctica musical creativa en el Real Conservatorio de Escocia, centrado en la colaboración con una violinista del sur de la India, explorando tradiciones carnáticas y la improvisación libre, financiado por una beca del Carnegie Trust. Justyna posee una maestría de la RNCM, donde estudió con Peter Dixon, y ha trabajado con destacados músicos en la Academia del Festival de Lucerna desde 2014, lo que le ha permitido seguir actuando como parte de Lucerne Festival Alumni.

Por último, Masha Natanson, es una cantante y violinista que proviene de una familia con una fuerte herencia musical. Su madre, quien cantaba canciones gitanas y rusas, le inculcó su pasión por la música. No obstante, Masha optó por seguir su propio camino. A los 15 años, abandonó la escuela de música y su hogar, trasladándose a las montañas para descubrir la música tradicional de los Cárpatos y de las comunidades gitanas. Al integrarse en grupos folclóricos locales, aprendió muchas melodías en diversos idiomas y dialectos de esta región multicultural. Vivió en varios lugares, tocando música para subsistir. Durante casi un año, también formó parte de la banda gitana Kałe Kała, y en 2004 comenzó a colaborar con artistas de música del mundo en Lublin, lo que la llevó a crear su propia banda, Čači Vorba, dos años después. Masha no solo adapta un amplio repertorio de canciones tradicionales, que van desde romances rusos hasta rebetiko griegos, sino que también compone letras en lengua romaní. Sus letras abordan temas como el amor, la búsqueda de raíces perdidas, el constante deambular, el ciclo de vida y muerte, y la situación de la mujer en sociedades tradicionales. Su voz poderosa y carismática, junto con sus interpretaciones emotivas, han sido muy valoradas por los aficionados a la música en todo el mundo, reflejando su profunda pasión por la música y su talento como artista excepcional de Europa del Este.

“Songs of the Roma” es un disco para degustar. En la parte musical deberemos prestar especial atención a la maestría en la guitarra clásica de Simon Thacker, donde ha sabido fundir los sonidos gitanos balcánicos y rumanos con reminiscencias de Django Reinhardt, los sonidos de India y los clásicos de su formación. Justyna Jablonska en el cello está también impresionante, al igual que Masha Natanson en el violín. Por su parte, Gyula “Julius” Csík, es un maestro en el címbalo húngaro, dotando a las canciones de una atmósfera especial. No debemos olvidar la aportación de Gyula Lázár en el doble bajo. Dos de las canciones son instrumentales, “Jolta”, en trío, con el virtuosismo de Simon en guitarra, Justyna en el violonchelo y Gyula Csík en el címbalo. El otro tema instrumental es “Phirado”, aquí en formación de cuarteto, con la adicción del contrabajo de Gyula Lázár. Las seis canciones restantes, con la base musical de estos talentosos músicos, cuentan con la impresionante voz de Masha, quien transmite con gran sensibilidad la esencia de las canciones romanís. Este álbum representa no solo una exhibición de destreza tanto instrumental como vocal, sino que también rinde homenaje a la abundante herencia cultural de la música gitana, integrando influencias de diversas tradiciones musicales.

Mulatu Astatke & Hoodna Orchestra – Tension

El primer álbum sugerido para 2025 es “Tension”, lanzado el año anterior pero presentado a finales de ese mismo año. Este trabajo representa una fusión de géneros que incluye jazz, soul, funk y rock, enriquecido con influencias etíopes, latinas y psicodélicas. El liderazgo corre a cargo del destacado músico etíope Mulate Astatke, quien colabora con la reconocida formación Hoodna Orchestra.

Mulatu Astatke – vibráfono, piano, percusión; Ilan Smilan – guitarra; Eitan Drabkin – órgano; Nadav Bracha – bajo; Eylon Tushiner – saxofón tenor, flauta; Elad Gellert – saxofón barítono; Bar Ashkenazi – trompeta, fliscorno; Matan Assayag – batería; Raz Eytan – percusión; Shahar Ber – percusión; Ran Birnbaum – percusión; Neal Sugarman – saxo tenor en el #5 saxo alto en el #5; Udi Raz – trombón en el # 3

Mulatu Astatke es un destacado músico etíope de 81 años, originario de Jimma, Etiopia. Durante la década de 1950, residió y estudió en Londres, y posteriormente en Boston y Nueva York. Su interés inicial por el jazz y la música latina evolucionó hacia el funk y el soul, lo que le permitió fusionar estos géneros con ritmos tradicionales etíopes, creando así el estilo conocido como “Ethio-jazz”. Aunque su música era apreciada en círculos entendidos y locales, el lanzamiento del álbum recopilatorio ‘”Éthiopiques” en 1998, y su inclusión en la banda sonora de “Broken Flowers”, película de Jim Jarmush de 2005, ampliaron significativamente su reconocimiento.

Hoodna Orchestra es una agrupación compuesta por 12 integrantes, establecida en 2012 en el sur de Tel Aviv. Su unión se basa en la pasión por el afrobeat, el cual han fusionado con elementos de rock psicodélico, funk, soul y jazz. Aunque todos los integrantes poseen una sólida formación musical, destacan el guitarrista Ilan Smilan y el organista Eitan Drabkin de Sababa 5, el baterista Matan Assayag del trío Shalosh, el percusionista Rani Birenbaum de The Faithful Brothers y la colaboración del saxofonista y multiinstrumentista reconocido, Neal Sugarman, quien además ejerce de productor. La orquesta Llevaba un tiempo fascinada por los sonidos etíopes de Mulatu Astatke, y tras la colaboración, más que satisfactoria, con la cantante etíope Tesfaye Negatu, decidieron invitar a Mulatu a participar en la grabación de un álbum y las presentaciones correspondientes en vivo.

El álbum “Tension”, aunque grabado en 2023, fue lanzado a finales de 2024. La obra inicia con la canción que le da nombre, “Tension”, donde el vibráfono distintivo de Mulatu Astatke establece el ambiente, seguido por la batería de Matan Assayag, el bajo de Nadav Bracha y la percusión de Ran Birnbaum, que conducen a la sección de metales, destacando nuevamente el vibráfono de Mulatu y el saxofón de Eylon Tushiner. La pieza “Major” resalta el espléndido manejo del órgano de Eitan Drabkin, acompañado por metales, percusiones y la guitarra de Ilan Smilan, mientras que “Hatula” ofrece una atmósfera más tranquila y nocturna, con Mulatu tocando suavemente el piano, respaldado por la sección rítmica y los metales. “Yashan”, la pista más larga del álbum, continúa la atmósfera de la anterior, con Mulatu regresando al vibráfono y tocando de manera sutil, acentuado por el bajo de Nadav Bracha, la batería y las percusiones, donde los metales aparecen y desaparecen, culminando en un destacado solo de vibráfono de Mulatu y una demostración de maestría por parte de Elad Gellert en el saxofón barítono. “Delilah”, con su fusión de jazz latino y matices africanos, resalta por el cautivador sonido de la flauta de Eylon Tushiner. Mulate demuestra una vez más su maestría en el vibráfono, mientras que Ilan Smilan presenta un solo de guitarra magistral que combina elementos africanos con toques de psicodelia. El tema “Dung Gate” concluye el álbum con un cautivador predominio de percusiones y metales. Mulatu complementa la pieza con los matices precisos del vibráfono.

La asociación entre Mulatu y Hoodna Orchestra ha resultado ser sumamente fructífera, dando lugar a una fusión de elementos deslumbrantes. Este intercambio artístico no solo resalta la maestría de Mulatu, sino que también pone de manifiesto el talento colectivo de Hoodna Orchestra. La sinergia entre ambos ha dado lugar a un trabajo que trasciende fronteras y celebra la diversidad cultural.

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