El argumento de la obra
está basado en una anécdota que le contó el poeta
Eugene Lee Hamilton a
Henry James acerca de un admirador del escritor romántico,
Percy Byshe Shelley. Por supuesto,
James lo lleva a su terreno elaborando una obra imbuida de las características virtudes de su obra.Aquí,
un editor y crítico americano,
fascinado por la obra del poeta Jeffrey Aspern, no dudará en tratar de
conseguir el beneplácito de la que fuera
amante del poeta, para poder
acceder a ciertos documentos que mantiene a buen recaudo. En la actualidad es una
anciana de avanzada edad que
vive con su sobrina con una ajustada renta
en un Palacio en Venecia.
El editor ejerce de narrador en el libro. Por él, nos iremos enterando de todo el
trasunto que plantea para llegar a la anciana y conseguir los papeles del poeta
Aspern. Por supuesto, a
James le interesa la
inmersión en la mente del editor, su
evolución moral.Para conseguir sus propósitos, solicitará
alquilar una habitación en el Palacio durante el verano. Debido a la necesidad pecuniaria de ambas mujeres, estas no dudaran en admitirlo.Su deseo de conseguir la confianza de la anciana, pasa por tratar de
ganarse a la sobrina. El descuidado jardín, a pesar de su ignorancia con las plantas le ofrece una estrategia:
««Tengo que aprovechar el jardín… tengo que sacarle provecho al jardín», me repetía cinco minutos más tarde, mientras esperaba, ya en el palacio, en una sala larga y crepuscular, donde el suelo de scagliola se reflejaba tenuemente en una rendija de los postigos cerrados.»La
atmósfera que crea
James irá
acrecentándose poco a poco. Vamos observando los
titubeos del narrador, la
ceguera que va nublando todo sentido racional. Es significativa la manera de narrar del autor,
otorgando al lector completa perspectiva de lo que va aconteciendo y lo que puede acontecer. Es
testigo de la forma de pensar, de actuar y de la paulatina obsesión del narrador y personaje principal.

Es significativo el contraste que proporciona
James en la
vida rutinaria de las dos damas dentro del Palacio. En un momento dado el huésped hace notar a la sobrina, el aislamiento en el que viven:
«Su tía y usted son peores que esas carmelitas que viven encerradas en sus celdas. ¿Le importaría explicarme cómo sobreviven sin aire, sin ejercicio, sin ninguna clase de contacto humano? No entiendo siquiera cómo siguen con vida.
Me miró como si hubiese hablado en un idioma desconocido, y su respuesta fue tan escueta que suscitó mi irritación:
—Nos acostamos muy temprano… mucho más temprano de lo que se figura. —Estaba yo a punto de añadir que eso sólo contribuía a ahondar el misterio, cuando me proporcionó un poco de alivio diciendo—: Antes de su llegada, no vivíamos tan recluidas. Pero nunca he salido de noche.»No cabe adentrarse más en la narración, desvelando más contenido. Merece la pena
degustar la prosa refinada de James. Las
acertadas descripciones y los
ingeniosos diálogos.
Henry reflexiona en torno a una serie de
cuestiones morales que convergen en el asunto principal:
¿Hasta qué punto es lícito inmiscuirse en la intimidad de las personas, sobrepasar ciertos límites sin importar los medios ni las formas para conseguir unos fines?.Lo que
James parece querer transmitirnos con su impecable narración es que
lo verdaderamente importante, lo que hay que valorar, es la obra creativa de un autor, por encima de los aspectos íntimos de su vida privada.Imaginemos
¡qué pensaría James hoy en día!, donde la
privacidad es tan
difícil de preservar.Un poco de clásica experimental nos ambienta la narración. En
«acción» La neoyorquina
Jessica Pavone, compositora y viola, en el album:
«In the Action»:
Birdwatcher Records 2019Editorial:
Alba,
Edición 2014
Colección:
Alba Clásica
Traducción:
Catalina Martínez Muñoz