El autor griego emigra en 1964, con 26 aรฑos a Suecia. No le fue difรญcil adaptarse al idioma y sus libros estรกn escritos en la lengua adoptada, pero con setenta y siete aรฑos siente un bloqueo en su escritura. Se plantea un viaje a su Grecia natal con el consiguiente reencuentro con su idioma materno.
Embed from Getty ImagesEn el libro, Kallifatides plantea una sugerente diversidad de temas.
Nos habla de su incursiรณn en el cine con la realizaciรณn de una pelรญcula en la que contรณ con el asesoramiento de Bergman:
“Cada maรฑana nos sentรกbamos el uno al lado del otro y Bergman, desde el primer momento, se concentraba como un torero a punto de enfrentarse con el toro mรกs peligroso de su vida. Lo detectaba todo. Las fallas en la iluminaciรณn y en la escenografรญa y, principalmente, que los actores no fueran veraces, que actuaran representando un papel que no era el suyo. ยกY el responsable era yo!
ยซHe cometido todos los errores que se pueden cometerยป, me lamentรฉ. ยซNo te aflijas โme consolรณโ, no todos.ยป
Cada dรญa aprendรญa yo algo. Cรณmo se trama una escena y cรณmo se termina, cรณmo debe uno relacionarse con los actores y con los demรกs colaboradores”.
Sale a colaciรณn la emigraciรณn a Suecia. En las entrevistas concedidas en Suecia, suelen interrogarle en torno a la cuestiรณn:
“Me fui no sรณlo porque no encontraba trabajo o porque la presiรณn polรญtica era severa, sino porque el hombre que se va, que quema las naves, es alguien muy comรบn. Como aquel que vuelve o aquel que no olvida”.
La deshumanizaciรณn afecta enormemente al autor, incidiendo a su vez en su bloqueo creativo:
“Pero mi problema no era sรณlo con la escritura, era tambiรฉn con la sociedad que me rodeaba.
No soportaba ver a Suecia dejar de ser un paรญs de justicia social y solidaridad, para enredarse en los tentรกculos del comercio. La educaciรณn se privatizaba, la salud y la asistencia mรฉdica tambiรฉn. Los maestros y los mรฉdicos se convertรญan en empresarios, los alumnos y los enfermos, en clientes. Esos dramรกticos cambios acontecรญan con tanta celeridad que ni siquiera llegaban a volverse historia. No quedaban registrados en ningรบn lado. Yo no tenรญa tiempo de adaptarme. Envejecรญa en un mundo que me parecรญa cada vez mรกs ajeno. La nueva realidad moral me ofendรญa personalmente. Todo se compraba y todo se vendรญa. Ah, no. Esa vulgaridad no me representaba”.
El regreso a Grecia y en concreto Atenas, desgarra a Theodor el corazรณn por la situaciรณn de pobreza en la que buena parte de la poblaciรณn vive:
“Atenas es la รบnica ciudad en el mundo que me produce vรฉrtigo, y en aquellos dรญas tambiรฉn un sentimiento de tristeza profunda. La pobreza, la indigencia, los vagabundos, las vรญctimas de nuestro tiempo flotan en el aire como una nube densa y oscura sobre la ciudad. No sรณlo encima de casas y edificios, calles y callejones, sino sobre lo pasado. Y eso significa vรฉrtigo. Que el cerebro se parta en dos como una sandรญa, mientras el corazรณn se encoge como un caracol”.
La Visita a su pueblo por un homenaje de la escuela que quiere que lleve su nombre, se vuelve emotiva:
“Despuรฉs de la funciรณn, que fue calurosamente aplaudida, me tocaba a mรญ decir unas palabras. Pero estaba tan emocionado y me temblaban tanto las piernas que me habrรญa caรญdo si Antonis, el agradabilรญsimo filรณlogo de la escuela que por casualidad estaba a mi lado, no me hubiera sostenido del brazo. Dije mis palabrejas con la sensaciรณn constante de estar ahogรกndome. En vano intentรฉ encontrar los ojos de mi esposa. Luego firmรฉ los ejemplares de mis libros que los chicos habรญan traรญdo consigo e intercambiรฉ unas palabras con cada uno.
Sus ojos. Resplandecientes y profundos. No olvidarรฉ jamรกs sus ojos”.
El reencuentro con sus raรญces proporciona a Theodor el impulso que necesitaba para la escritura en su idioma, de este libro:
“Me acordรฉ del ave migratoria que habรญa visto en el cielo solitario de Gotland. Habรญa perdido a su bandada, pero no la direcciรณn. El mismo problema tenรญa yo. Habรญa perdido a mi bandada. La direcciรณn que debรญa tomar, sin embargo, me la habรญan dado aquellos muchachos, su maestra, Olimpรญa Lampusi, y las palabras de Esquilo.
Y este libro, el primero que escribo directamente en griego despuรฉs de cincuenta aรฑos, es mi agradecimiento tardรญo para ellos, que me devolvieron a mi lengua, la รบnica patria que todavรญa me queda y la รบnica que no me herirรญa”.
“Otra vida por vivir”, es un libro reflexivo donde el autor se sincera consigo mismo y con el lector. El bloqueo creativo, la emigraciรณn, la memoria, el paso del tiempo, la convivencia, la vejez o la deshumanizaciรณn actual, son algunos de los principales temas que aborda Kallifatides, emotiva e inteligentemente.
El autor hace referencia a la cantante griega, Vicky Mosjolรญu:
“Se acabรณ lo que se daba, decรญa mi madre. Platรณn no lo decรญa asรญ, pero querรญa decir lo mismo. La permeabilidad de la sociedad actual admite, de alguna manera, que un pobre se vuelva rico o un labrador matemรกtico. Pero Maria Callas no puede volverse Vicky Mosjolรญu, ni viceversa”.
Editorial: Galaxia Gutenberg, ediciรณn 2019
Traducciรณn: Selma Ancira