Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
-como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
-envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
Jaime Gil de Biedma y Alba (Barcelona, 13 de noviembre de 1929 – Barcelona, 8 de enero de 1990).
Poeta, escritor.
Generación del 50.
Apuntes biográficos.
Jaime Gil de Biedma nació el 13 de noviembre de 1929 en la Nava de la Asunción, Segovia.
Su primera juventud estuvo marcada la vida de la alta burguesía barcelonesa que imperaba en su familia: veladas en el Liceo, natación, tenis y equitación en el Club de Polo, aunque Jaime sintió desde muy joven una lucha interna entre la acomodada vida burguesa y la atracción por lo marginal, influenciado también por una homosexualidad que en la época y en la estructura social a la que pertenecía resultaba completamente inconfesable, dicha tensión marcaría para siempre su vida.
En 1959 publicó Compañeros de viaje y Moralidades en 1966, esta poesía social se fue decantando poco a poco hacia lo que se denominó poesía de la experiencia, caracterizada por el coloquialismo y el carácter intimista de esta.
Fue una de las primeras víctimas del sida en Barcelona y murió el 8 de enero de 1990. Su pareja, el actor Josep Madern, moriría cuatro años más tarde de la misma enfermedad, incurable por aquel entonces. Los restos de Gil de Biedma fueron enterrados en Nava de la Asunción. (Fuente: escritores.org).
Libros de Gil de Biedma:
-Según sentencia del tiempo (1953).
-Compañeros de viaje (1959).
-Moralidades (1966)
-Poemas póstumos (1968)
-Diario del artista seriamente enfermo (1974)
-El pie de la letra: Ensayos 1955-1979 (1980)
-Las personas del verbo (1982)

Por lo visto
Por lo visto es posible declararse hombre.
Por lo visto es posible decir no.
De una vez y en la calle, de una vez, por todos
y por todas las veces en que no pudimos.
Importa por lo visto el hecho de estar vivo.
Importa por lo visto que hasta la injusta fuerza
necesite, suponga nuestras vidas, estos actos mínimos
a diario cumplidos en la calle por todos.
Y será preciso no olvidar la lección:
saber, a cada instante, que en el gesto que hacemos
hay un arma escondida, saber que estamos vivos
aún. Y que la vida
todavía es posible, por lo visto.
Ultimos meses
Eti, Etinini
Habitaba un país delimitado
por la cercana costa de la muerte
y el jardín de la infancia, que ella nunca olvidó.
Otro mundo más cándido era el suyo.
Misterioso, por simple,
como un reloj de sol.
Happy ending
Aunque la noche, conmigo,
no la duermas ya,
sólo el azar nos dirá
si es definitivo.
Que aunque el gusto nunca más
vuelve a ser el mismo,
en la vida los olvidos
no suelen durar.

- La pérdida de la juventud, la pérdida de la belleza, el tema del paso del tiempo (el paso de la edad), la destrucción de todas las cosas constituyen para Jaime Gil de Biedma un solo y mismo tema y uno de los temas fundamentales de su obra. «En mi poesía no hay más que dos temas: el paso del tiempo y yo.», como lo ha declarado en una entrevista a Federico Campbell. La poesía le sirvió de refugio, de antídoto a la angustia existencial, ante la amenaza insoportable de la muerte…el drama de la vejez, decía Wilde, no es ser viejos, sino haber sido jóvenes.
Fuente de Imagen de Jaime Gil de Biedma, portada: Propiedad de Joan Sánchez